OPINIÓN: Feijóo deja solo a Abascal en un dos contra uno
Abascal, Díaz y Sánchez / Debate en TVE
Más de 4,1 millones de españoles estuvieron la pasada noche atentos al que, para muchos, ha sido el debate decisivo. Un 34,6% de audiencia cosechada, convirtiéndose en el segundo menos visto de la historia, por detrás del que se disputó entre Zapatero y Rajoy en el año 2008.
Los candidatos aparecían por separado al plató en el que, por primera vez, se reunían para debatir a las puertas del 23J. Yolanda Díaz, de blanco impoluto, ocupaba la posición central, dejando a Santiago Abascal a su derecha y a Pedro Sánchez a la izquierda.
Estas, que parecían ser unas elecciones aisladas en pleno verano, tal vez sean una de las más polarizadas y decisivas de la historia de España. Y es que, tras los acontecimientos de esta última semana, todo apunta a que puede haber vuelco electoral.
Desde Correos han informado que se ha superado el récord de solicitudes de voto por correo. Con más de 3.000.000 de votos puestos a disposición de los electores, queda por determinar cuál será el porcentaje total de votos emitidos finalmente. Este dato podremos conocerlo a partir de las 14:00 horas de mañana, viernes 21 de julio.
EL DEBATE SIN FEIJÓO
Respeto, tono amable y nada de circo. Así podríamos titular el último debate de esta campaña en el que el candidato del PP ha decidido no estar presente.
Mal asesorado o no, ayer el resto de candidatos ganaron puntos frente a los que ha podido perder él. Si los indecisos vieron el debate, probablemente opten por votar a VOX en lugar de al PP. Y es que el candidato de la formación verde se refirió en un par de ocasiones al gallego tras su ausencia en el que iba a ser el único debate a cuatro de esta campaña.
A pesar de las posturas contrastadas que pudieran existir entre los tres se mantuvo el tono cordial entre ellos. Si bien es cierto que, tanto Sánchez como Díaz se tuteaban, mostraban más recelo para dirigirse a Abascal.
Este último, haciendo mención a Bildu, acusó al gobierno de haber pactado la Reforma Laboral con ellos. Algo por lo que precisamente recibió el reproche del presidente y la vicepresidenta ya que VOX votó en contra de la reforma, como también lo hizo Bildu.
¿DEBATE DECISIVO?
Desde hace días no se pueden trasladar datos de las encuestas ni sondeos, por lo que no sabemos hasta qué punto el debate de ayer ha podido influir en la capacidad de voto de los electores. Aunque todo apunta a que el próximo domingo puedan cambiar las tornas, por lo que nada está seguro.
Si fue decisivo o no para influir en los electores, lo desconocemos. Pero, en cambio, sí sabemos que fue decisivo para que Sánchez y Díaz aunasen esfuerzos contra Abascal, que estuvo solo tras la negativa de Feijóo. Si estas elecciones van de “bloques”, como afirman los propios candidatos sin ocultarse, ayer el bloque de la izquierda peleó fuerte en un dos contra uno.
MINUTO DE ORO
Yolanda Díaz optó por dirigirse a “todas las personas que están preocupadas” alegando que “para mirar al futuro, te necesitamos a ti”. De esta forma se dirigía a los electores, sin mencionar a su formación, realizando todo un alegato a la libertad de las personas, especialmente del colectivo y de las mujeres. “Por la generación de mi padre, pero también por la generación de mi hija”, afirmaba para concluir “el próximo domingo, vota por ti”.
Abascal, por su parte, hacía mención a un “Gobierno que quiere ocultar la realidad” y aseguraba que “somos más pobres, menos libres y que estamos más divididos”. Añadía que “quiere poner fin a este Gobierno” pero que “no basta con echar a Pedro Sánchez”, sino que hay que “derogar todas las políticas que nos han traído hasta aquí”. Así, y apelando al campo, a la agricultura y a la industria, culminaba su discurso diciendo: “Viva España”.
Sánchez recordaba que “hace cuatro años pedí su voto para dignificar las pensiones, y lo hicimos”. Así comenzaba su minuto de oro: hablando del ingreso mínimo vital, del empleo, de la lucha contra el cambio climático, también de la ley de muerte digna, de las mujeres, entre otras cuestiones. “Para avanzar hacia el pleno empleo”, esa era una de las razones por las que solicitaba el voto y culminaba: “Les pido el voto para el Partido Socialista, adelante”.