Desacuerdo en las negociaciones sobre la reforma laboral
19 de Noviembre de 2021
Tras el aviso de los empresarios sobre su descontento en parte de la reforma laboral, el Gobierno comenzó a replantearse las medidas sobre la temporalidad de los contratos y el nuevo sistema de mantenimiento del empleo.
El pasado miércoles, el Ejecutivo presentó un documento resumen que albergaba las medidas propuestas hasta ahora, además de aclaraciones y modificaciones respecto a los presentados anteriormente en Moncloa.
Tras el encuentro del pasado 12 de noviembre por el documento aportado, el Gobierno, sindicatos y patronal vuelven a reuniste este viernes.
El Gobierno lleva ocho meses negando propuestas de los agentes sociales. El objetivo del Ejecutivo es firma un acuerdo a tres bandas, lo que conlleva un reto muy difícil después de que la patronal se haya desvinculado recientemente de otros pactos como el de la subida de las cotizaciones o el del salario mínimo interpersonal.
A pesar de los desacuerdos y las modificaciones, tanto el Gobierno como los sindicatos creen que “no es imposible” conseguir un pacto en el que todos estén de acuerdo antes del 31 de diciembre, fecha fijada como parte del compromiso.
Respecto a la temporalidad de los contratos, Moncloa sugería delimitar las situaciones en las que se aplicarían estos contratos, reducir su duración y limitar el número de los que podrían verse afectados. Asimismo, esos contratos solo podrían ser utilizados para sustituciones o por circunstancias sobrevenidas de la producción.
La duración máxima sería hasta la reincorporación del trabajador, en caso de sustitución, y de tres meses en el resto de supuestos. Si el trabajador se viera afectado en esta situación por más de 5 meses, pasará a considerarse indefinido.
Los empresarios y sindicatos como CCOO mostraron su descontento con la propuesta de cubrir solo un 15% de los puestos estructurales de este contrato. Como respuesta, el Ejecutivo retiró la cifra adaptándola al tamaño de la empresa. También propone que en los puestos de trabajos para campañas cíclicas como rebajas o Navidad en los comercios, se recurra al contrato fijo discontinuo.
Por otro lado, a la propuesta de los funcionamientos de los nuevos ERTE, tanto los sindicatos como la patronal, la han considerado como "intervencionista" y "poco flexible”.
De acuerdo con este último documento, los nuevos ERTE permitirían a las empresas suspender los contratos y reducir durante un tiempo la jornada, con beneficio en cotizaciones y prestaciones.
Tras el rechazo al documento entregado por en Moncloa, los empresarios, CCOO y UGT esperan que el Gobierno presente un nuevo documento con cambios.