En Badajoz se diagnostican un nuevo caso de cáncer cada dos horas
Este jueves 1 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer, con motivo de ello, es imprescindible dar visibilidad a una de las enfermedades que mayor alcance tienen entre la población española.
Concretamente, en la ciudad de Badajoz, el pasado año se detectaron 4.226 nuevos casos, lo cual se traslada a que cada dos horas se diagnostica un nuevo caso de cáncer. En España, el pasado acto más 110.000 personas con cáncer estaban en edad laboral. El 28% de los pacientes, según la Asociación Española Contra el Cáncer, afirman “haber perdido o dejado el trabajo” por esta causa.
La Asociación cuenta actualmente en Badajoz con más de 800 voluntarios, y atendió a 1.578 personas el año pasado. Su presidente, Miguel Ángel Mendiano, ha afirmado que “el objetivo es concienciar a la sociedad acerca de la supervivencia del cáncer. Por ello, el objetivo marcado por la Asociación es elevar la tasa de supervivencia al 70% para el año 2030.
En la última década se ha producido un incremento de más de un 12% de casos de cáncer. Se prevé, que para 2030, haya más de 5.100 nuevos casos en la ciudad pacense.
Desde la Asociación inciden en la necesidad de “trabajar en la prevención” con el fomento de hábitos de vida saludables y de la detección lo más temprana posible; y a través de la investigación.
UN COSTE ECONÓMICO PARA LAS FAMILIAS
La gravedad de la enfermedad provoca en las familias un coste económico que afecta al 41% de ellas. Un coste que puede provocar que muchas se sitúen en una situación de riesgo de exclusión social.
Se calcula que en Europa hay más de 12 millones de supervivientes de cáncer y, en España, se estima que hay más de 2,2 millones de personas a las que se les ha diagnosticado un cáncer a lo largo de su vida.
En relación a la situación laboral, son muchas las personas con cáncer que tienen que abandonar su puesto de trabajo, siendo cada vez más complicada la reinserción laboral. No siempre se puede volver al mismo empleo por las dificultades de la enfermedad, entre ellas la falta de concentración, movilidad o cansancio. En el caso de la incapacidad permanente, los pacientes se enfrentan a diferentes situaciones, como no poder retomar su empleo habitual o no poder trabajar en ningún empleo, debido a grandes secuelas o enfermedad crónica derivada del cáncer.
Ante la necesidad de buscar otra profesión, debido a la incapacidad permanente, los enfermos se enfrentan a largos procesos de resolución de las incapacidades, suponiendo todo ello un conflicto continuo para poder reincorporarse a la vida profesional.