¿Por qué estamos tristes cuando llueve?

Siempre se ha sospechado de una relación directa entre el tiempo y el estado anímico. A ello se debe que hablemos de ‘buen tiempo’ y ‘mal tiempo’. Tampoco es casualidad que en el cine normalmente se utilice la lluvia en los entierros o la salida del sol tras la resolución del conflicto. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre este asunto? 

Varias investigaciones relacionan la falta de sol con un peor estado mental, incluso con la depresión. Esto se debe a que la exposición a la luz solar aumenta la liberación de la hormona llamada serotonina, que se asocia al mejoramiento del estado de ánimo.  

Por el contrario, durante la noche o en épocas prolongadas sin recibir luz natural el cerebro segrega otra hormona, la melatonina. Esta ayuda a conciliar el sueño, pero sus altos niveles prolongados en el tiempo suelen desembocar en dolores de cabeza, somnolencia diurna o cambios de humor. 

También se ha comprobado que otros factores climáticos, como la temperatura, el viento y las precipitaciones pueden producir apatía, cansancio o problemas de ansiedad. 

 El National Institute of Menthal Health (NIMH) habla del trastorno afectivo estacional, también conocido como ‘tristeza invernal’. Esta afección hace referencia a las decaídas que sufren muchas personas cuando los días se vuelven más cortos en el otoño y el invierno. A veces, estos cambios de humor son más graves y pueden afectar la forma en que una persona se siente, piensa y se comporta. 

Los signos y los síntomas de este trastorno incluyen algunos que se relacionan con la depresión, como pueden ser sentirse ansioso o ‘vacío’, pesimismo, irritabilidad, falta de energía o dificultades para concentrarse. También puede provocar otros síntomas como dormir demasiado, comer en exceso o retraerse socialmente. 

Es importante tener en cuenta la salud mental y se recomienda acudir a un profesional cuando se requiera o incluso de forma periódica, al igual que se lleva un control de la salud física. Factores como salir a la calle a diario, relacionarse y hacer deporte son cruciales para mantenerse mentalmente sano.