Etapas por las que pasa un enfermo de viruela del mono
13 de Junio de 2022
Las heridas en la piel son el rasgo más característico de la viruela del mono. Por ese motivo las autoridades sanitarias han comenzado a solicitar que quienes se detecten lesiones cutáneas consideren aislarse y ponerse en contacto con los servicios médicos.
La transmisión de la viruela del mono entre humanos se produce principalmente por gotículas respiratorias o contactos prolongados con la persona infectada.
Tras el periodo de incubación la enfermedad se manifiesta con dolores musculares, lumbares, escalofríos y falta de energía pronunciada.
Además, la fiebre es uno de las primeras señales de un contagio de viruela del mono. Suele darse entre uno y cinco días antes de que aparezcan las erupciones cutáneas.
También en la primera etapa de incubación, la enfermedad se caracteriza por generar cefaleas, dolores intensos de cabeza, que ocurren en los cinco primeros días tras la infección.
Otra característica de la viruela del mono es una linfadenopatía. Esto se revela con una inflamación de los ganglios linfáticos durante la etapa inicial de la infección.
La segunda etapa de la enfermedad se caracteriza por la erupción maculopapular o vesiculopostular generalizada que aparece de uno a tres días después de la fiebre.
La mayoría de las personas con viruela del mono muestran un sarpullido con una o más de 100 lesiones en la piel. Hay que recordar que durante esta etapa, el enfermo todavía sigue siendo contagioso.
Otro signo raro y característico de la viruela del mono es que las lesiones provocan dolor pero no picor y en el 20% de los casos, la erupción se propaga al tejido conectivo de los ojos.
Sin embargo hay que recordar que los síntomas de la viruela del mono tienden a ser autolimitados y se resuelven de forma espontánea de 14 a 21 días.