12 Marzo 2025
2 . 054 . 114 lectores

Una de cada tres personas sufrirá fibrilación auricular alguna vez a lo largo de su vida

Una de cada tres personas sufrirá fibrilación auricular alguna vez a lo largo de su vida

 

Este tipo de arritmia multiplica el riesgo de padecer una insuficiencia cardiaca o ictus, por lo que el diagnóstico precoz es clave. Sobre todo, teniendo en cuenta que se estima que una de cada tres personas desarrollará fibrilación auricular en algún momento a lo largo de su vida.

 

La Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón ponen en marcha la campaña ‘Siente tu ritmo: tómate el pulso’ para concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz de la fibrilación auricular.

 

La fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más frecuente en la población, con más de un millón de españoles que la padecen. Prestar atención a posibles síntomas es muy importante, como palpitaciones, falta de aire, dolor de pecho o mareos. Otra forma para poder detectar la fibrilación auricular y prevenir posibles complicaciones, es tomarse el pulso correctamente de forma periódica.

 

SÍNTOMAS DE LA FIBRILACIÓN AURICULAR

 

Entre los principales síntomas encontramos sensación de que el corazón late rápido, fuerte o sufre palpitaciones. También se manifiesta con dolor de pecho, mareos, fatiga, aturdimiento o menor capacidad para hacer ejercicio. Una forma de detectarlo es cuando se presentan síntomas como falta de aire o debilidad.

 

 

CAUSAS

 

Las causas que la provocan son diversas, desde algún tipo de problema cardíaco de nacimiento o problemas con el marcapasos natural del corazón a trastorno del sueño, es decir, apnea. La fibrilación auricular puede deberse a causas como un ataque cardíaco, una enfermedad en las válvulas cardíacas o una presión arterial alta. 

 

Otras causas comunes son enfermedades pulmonares, estrechamiento u obstrucción de las arterias, enfermedad de la tiroides o infecciones por virus.

 

 

 

TIPOS DE FIBRILACIÓN AURICULAR

 

Puede ser ocasional. Los síntomas de la fibrilación auricular pueden aparecer y desaparecer. Suelen durar entre unos minutos a unas horas. Hay casos que los síntomas pueden durar hasta una semana. Los episodios pueden ocurrir de forma repentina y los síntomas pueden llegar a desaparecer por sí solos. Algunas personas con fibrilación auricular ocasional necesitan tratamiento.

 

Otra forma en la que se manifiesta es de manera persistente. Los latidos irregulares son cardíacos en este caso. El ritmo cardíaco no se restablece por sí mismo. Si se presentan síntomas, es necesario un tratamiento para corregirlo.

 

Se puede manifestar de forma persistente y a largo plazo. Este tipo de fibrilación auricular es constante y tiene una duración superior a 12 meses. Para erradicarlo se necesitan medicamentos y un procedimiento para corregir los latidos cardíacos.

 

Por último, encontramos el tipo permanente. Este se caracteriza por un ritmo irregular del corazón que no puede restablecerse. Los medicamentos son necesarios para controlar la frecuencia cardíaca y prevenir coágulos sanguíneos.