Los alimentos siguen más caros que hace un año a pesar de la moderación del IPC
El dato de inflación confirmado este miércoles por el INE supone franquear por primera vez en dos años la barrera del 2%, tras retroceder la variación interanual del IPC 1,3 puntos con respecto a la tasa del 3,2% registrada en el mes de mayo. "Es muy buena noticia que la inflación en España haya caído por debajo del 2%, España se consolida como uno de los países europeos con la inflación más baja", ha valorado la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ha recalcado que se trata de una "muy buena noticia para las empresas españolas que compiten en el ámbito europeo".
En junio de 2022, se situaba en el 10,2%, más de ocho puntos por encima de la tasa actual. Comparando mes a mes, los precios aumentaron un 0,6% en junio con respecto a mayo, una cifra mucho menor a la registrada en junio del año pasado (1,9%), pero por encima de la media histórica para este mes.
Con el retroceso de junio —el segundo consecutivo—, la inflación vuelve a la senda marcada por el Banco Central Europeo (BCE), que sitúa su nivel de referencia en el 2% con el objetivo de garantizar la estabilidad de precios. "España se convierte en el primer país de las grandes economías de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%, el nivel de referencia del BCE", celebran fuentes del Gobierno. No obstante, la desaceleración del IPC se explica principalmente por el 'efecto base', es decir, al medir la inflación en tasa interanual, la comparación con junio de 2022 resulta favorable, ya que los precios avanzaban entonces a gran velocidad.
En ese sentido, el INE ha atribuido la moderación de la inflación en junio al abaratamiento de los carburantes y a la menor subida en el precio de los alimentos. Por ejemplo, la electricidad se ha abaratado un 38,1% en el último año, mientras que el precio del gasoil y el de la gasolina han bajado respectivamente un 21,6% y un 16,7%. "Esta positiva evolución confirma la eficacia de las principales medidas de reducción de impuestos y bonificaciones", subrayan desde el Ministerio de Asuntos Económicos.
En el caso de la cesta de la compra, el ritmo de encarecimiento de los alimentos se ha desacelerado 1,7 puntos con respecto a la tasa del 12% registra en mayo. Con la caída de la inflación en junio, el precio de los alimentos encadena cuatro meses de moderación, tras tocar techo en el mes de febrero, cuando su IPC registró una variación interanual del 16,6%. El dato de junio se sitúa por debajo de esa tasa y es el más bajo desde abril de 2022, aunque los alimentos siguen siendo un 10,3% más caros que hace un año. Comparando mes a mes, los precios de estos productos básicos aumentaron un 0,2% en junio con respecto a mayo.
El más pronunciado ha sido el encarecimiento del azúcar, cuyo precio ha crecido en el último año un 44,9%. Le siguen el aceite de oliva, las patatas, el arroz y las frutas en conserva, que se han encarecido respectivamente un 31%, un 27,8%, un 21,9% y un 21,7%. La tasa de variación del IPC se encuentra también por encima del 15% en productos como la leche, la carne de cerdo, los helados, el cacao en polvo y las salsas y condimentos. En cambio, las frutas frescas y refrigeradas se han abaratado un 4,2% en el último año.
El Gobierno prorrogó a finales del mes pasado la bajada del IVA al 0% alimentos de primera necesidad como el pan, la leche, los huevos, la fruta o la verdura. Los aceites de oliva y de semillas y las pastas alimenticias también tienen el tipo reducido al 5%. Esta rebaja impositiva permanecerá en vigor hasta final de año, siempre que la inflación subyacente —descuenta del cálculo los precios de la energía y los alimentos no elaborados por su alta volatilidad— no baje del 5,5%. De momento, ese requisito se cumple, ya que dicho indicador apenas se ha reducido en junio dos décimas en tasa interanual.