Los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social crecen hasta un máximo histórico
2 de Octubre de 2022
En comparación con los datos del último ejercicio que no estuvo afectado por la pandemia, 2019, el incremento de las cotizaciones es del 12,7% (10.428 millones de euros más). De esta forma, la cifra de los ingresos por cotizaciones sociales alcanza su máximo histórico en los últimos 15 años, en el acumulado enero-agosto.
El crecimiento de las cotizaciones supera en 2,5 puntos porcentuales el incremento del gasto en pensiones en el período enero-agosto, contribuyendo con ello a reducir el déficit del sistema. En conjunto, las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo, a 31 de agosto de 2022, de 287 millones de euros.
Esta cifra se obtiene de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 121.395 millones de euros, que muestran un incremento del 8,1%, y obligaciones reconocidas de 121.682 millones, que crecen en un 4,2% interanual.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 120.084 millones de euros, con un incremento del 10,2% respecto al ejercicio anterior.
Ingresos no financieros
En estos ocho meses, las cotizaciones sociales ascienden a 92.665 millones de euros, lo que supone un incremento del 9% respecto a los ingresos del ejercicio 2021 (7.613 millones de euros más).
Este aumento viene impulsado por la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados que experimentan un incremento interanual del 10,2% hasta alcanzar los 87.146 millones de euros (8.088 millones de euros más).
Además, las cotizaciones de desempleados se cifran en 5.519 millones de euros, registrando una disminución del 7,9% (475 millones de euros menos) como consecuencia del descenso del número de estos.
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascienden a 27.887 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,1% interanual. La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 24.660 millones (un 4,7% más). Este incremento tiene su origen, fundamentalmente, en las transferencias recibidas del Estado para el cumplimiento de la Recomendación primera del Pacto de Toledo 2020 (1.308 millones de euros más).
Gastos no financieros
Por el lado del gasto, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 114.234 millones, un 4,5% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 93,9% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, 105.051 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 4,4%.
En un análisis detallado, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementa un 6,5% hasta los 92.979 millones de euros, debido al aumento del número de pensionistas (0,9%), a la elevación de la pensión media (5,3%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas en cumplimiento de la nueva ley, que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 8% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 8.886 millones de euros, mientras las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementan interanualmente el 13,5% hasta alcanzar los 2.513 millones.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzan los 9.184 millones de euros, un 6,3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, motivado por la revalorización general del 3% para pensiones mínimas y no contributivas.
De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 6.217 millones (un 3,7% más), y a subsidios y otras prestaciones 2.967 millones, de los cuales 2.797 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 12,5% más respecto del año anterior, debido principalmente al incremento transitorio del 15% del importe del ingreso mínimo vital que se aplica desde el mes de abril.