El peligro de la mosca negra para la salud pública
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha instado a las Administraciones Públicas a incrementar las tareas de control de mosca negra en los cauces de los ríos con el fin de evitar una plaga importante de este insecto.
Los ríos sobre los que habitualmente se establece son el Duero, Ebro, Guadalquivir, Guadiana, Júcar y Segura. Esta especie, a pesar de no ser invasora en España, ha venido causando problemas debido a sus agresivas mordeduras. No se trata por tanto de una picadura sino de una mordedura. Por esta razón, desde que se ha provocado su expansión, cada vez existen más afectados que acuden a los centros de salud.
El director general de ANECPLA, Jorge Galván, ha señalado que “el problema fundamental de este insecto es que no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida de consideración importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas muy alarmantes, que en algunos casos pueden incluso llegar a requerir hospitalización”.
Mordedura y efectos de la la mosca negra en humanos
Durante cinco minutos, la víctima puede no darse cuenta de que está produciendo la picadura debido a que el insecto inocula una pequeña dosis de anestésico durante la acción. Los efectos que causa en los humanos traspasan los de una picadura habitual. Los efectos que causa en los humanos traspasan los de una picadura habitual, convirtiéndose en una roncha de varios centímetros que puede llegar a sangrar, además de una hinchazón que podría durar hasta un mes.
¿Riesgo para la salud pública?
Actualmente, en España todavía no se ha convertido en una cuestión de este tipo como sí sucede en África Subsahariana, Brasil o Venezuela, donde este insecto es transmisor de graves enfermedades infecciosas como la “ceguera de los ríos”.
Consejos para evitar su mordedura
Este insecto, que actúa de día, puede introducirse dentro de la ropa para alcanzar la piel. La asociación plantea los siguientes consejos para evitar su mordedura:
- Vestirse con ropa clara, sin colores demasiado llamativos que puedan atraer a los enjambres.
- Evitar pasear por el curso de los ríos o zonas cercanas a los mismos, especialmente a última hora de la tarde.
- Instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo.
- Evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua.
- Controlar los desagües.
- Utilizar repelentes certificados (sobre todo los que contienen citronela).
- Contactar con profesionales.