OPINIÓN: Yo hubiera actuado como el boxeador Antonio Barrul para defender a una mujer

Se han producido comentarios positivos y negativos hacia Antonio Barrul en los últimos días tras el incidente que tuvo lugar en una sala de cine de León entre él y un individuo que agredía a su mujer y una niña delante de los espectadores. La polémica se desencadenó a consecuencia de la actuación de Barrul hacia el agresor, ya que le propinó varios golpes hasta tumbarlo.

Cierto es que antes de esos golpes, en un vídeo que hizo una de las personas que estaba en el lugar de los hechos, se ve cómo el boxeador omite las tentativas del hombre hacia él tras intervenir en la agresión del hombre a su mujer.

Se entiende que los boxeadores profesionales tienen un “arma blanca” en sus puños debido a sus conocimientos para dejar KO a una persona en cuestión de segundos. En este caso el agresor no fue el boxeador, sino un hombre que golpeó a su mujer durante la reproducción de una película en el cine y de quien también fue víctima una niña.

Quizá todos deberíamos actuar así, plantar cara a cualquier agresor y defender a la persona que se encuentre en una situación de vulnerabilidad ante una persona que le está atacando. Un gesto muy común es grabar el hecho, puede que esté bien para que haya pruebas de la agresión pero en esos momentos no podemos ser meros espectadores. Otros opinan que el boxeador no debía haber reducido a golpes al agresor porque en esa sala de cine habían niños también que presenciaron la pelea.

Yo opino que, de ser mi hijo, si tuviera que elegir una de las dos situaciones, optaría por la de Barrul evitando que un hombre pegue a una mujer. Los niños aprenden de lo que ven, y actúan en base a ello. Ahora sabrán que si se encuentran ante una situación similar, lo moral es intervenir, a pesar de que llegar a las manos no debe ser una opción.

Días después del altercado, Antonio Barrul se ha disculpado a través de redes sociales por la revuelta ocasionada y confirma que en ningún momento su intención era resolver el conflicto a golpes. Deberíamos valorar más el hecho de defender a alguien que se encuentra vulnerable en este tipo de situaciones, en lugar de pensar que el boxeador tenía ventaja sobre la otra persona, ya que no estamos hablando de una simple pelea, sino de una persona evitando un caso de violencia de género.

Recordemos que el pasado año 58 mujeres murieron a causa de la violencia de género. Es la cifra más alta de feminicidio desde el año 2011 según datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Debemos remar todos en el mismo sentido para acabar con los maltratadores y apoyar a las personas valientes que se atreven a defender a mujeres en estas circunstancias.