23 Noviembre 2024
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OPINIÓN: De Valdecañas sale perdiendo toda Extremadura

OPINIÓN: De Valdecañas sale perdiendo toda Extremadura

 

La noticia saltó ayer por sorpresa: el Tribunal Supremo sentencia que la urbanización de Valdecañas debe ser completamente derruida. La Junta de Extremadura espera conocer toda la sentencia y poder recurrir ante el Tribunal Constitucional.

 

Sin duda alguna la sentencia del Tribunal Supremo hay que acatarla, pero no por ello deja de ser un palo para toda la sociedad extremeña. Bien es verdad que las autoridades de la región no lo hicieron bien. Fue una grave responsabilidad autorizar las obras sin que hubiera un cambio legal del suelo rústico y protegido para que se pudiera edificar la urbanización y declarar esa isla fuera de la zona de protección, en una zona que no es natural, porque un pantano es una parte de Extremadura modificada por el hombre. Sin duda alguna, esta sentencia supone tirar por la borda una enorme inversión en una gran infraestructura turística que beneficiaba a la comarca donde está situada y en la que se han creado cerca de 300 puestos de trabajo.

 

Paca Blanco, la Coordinadora de Ecologistas en Acción ha declarado que con esta sentencia ha ganado toda la sociedad extremeña y que hay que dejar el terreno como estaba. Pues bien, el catedrático de ordenación del Territorio, Julián Mora Aliseda le ha respondido que, en esos terrenos antes baldíos, hoy una ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves) hay ahora colonias de pájaros mucho más numerosas que antes. 

 

Sin duda alguna, los ecologistas hacen bien, muy bien en defender la naturaleza, pero en su obsesión perjudican al hombre en que está asentado en esa zona. ¡Cuántos puestos de trabajo se van a destruir! ¿Cuántos “animales” hombres y mujeres tendrán que abandonar sus zonas, sus hábitats, porque alguien ha protegido ese desierto que era antes, a la naturaleza protegida y mimada de ahora en lugar de proteger 6tamboen a la sociedad para la que dicen trabajar?

 

Esto es lo verdaderamente importante. Extremadura es muy extensa y poco poblada, una región que es la más pobre de España y que tiene una enormidad de territorio protegido. Y eso me parece bien, pero eso es también un verdadero obstáculo para crear una marca Extremadura que signifique que, aunque cuidamos lo natural, pero no hemos de desaprovechar las inversiones que llegan de fuera en cualquier campo que suponga crear puestos de trabajo y riqueza en la región, tan necesaria en estos días de crisis. Hay que mimar la naturaleza en la agricultura y en la ganadería y que no venga un analfabeto ministro, que se dedica a denigrar en el extranjero a la ganadería española. Hay que mimar las inversiones turísticas que llegan a Extremadura, llámense Isla de Valdecañas, templo de Buda (que ve también peligrar la inversión por estar en zona protegida, o las de Elysium en la zona de Castilblanco), sin olvidarse del aspecto industrial por no dejar poner los paneles solares que crearían puestos de trabajo.

 

Lo dicho, si se destruye la urbanización de Vadecañas, nos costará a los extremeños unos 400 millones de euros, arruinar una comarca extremeña y dejar en el paro a cientos de personas. Sin duda, una alegría para los pájaros que cada vez hay más y también una alegría para los ecologistas. “Enhorabuena”.