OPINIÓN: El verdadero Patrimonio de la Humanidad de Cáceres

Darse una pequeña vuelta, pero solo pequeña, te hace reflexionar, al menos durante un segundo y medio, el desastre acumulado en el barrio cacereño de Aldea Moret.

La ciudad se vanagloria del honor de ser ciudad patrimonio de la Humanidad. Pero, ¿dónde está la humanidad de la multitud de vecinos que se quejan amargamente del estado ruinoso de la barriada?

Distan tres kilómetros del centro de la monumental ciudad. Casi 5.500 seres humanos abandonados a su suerte, aquella que desgraciadamente les ha tocado vivir, como la más profunda desidia de la calle Río Ródano o Río Ural, donde vecinas de toda la vida -más de 30 años en el mismo barrio- soportan la falta de proyectos e infinidad de incumplimientos que estancan la vida en sociedad. Aquella que avanza dejando olvidados a muchos cacereños.

La basura hace acto de presencia como invitado de lujo en la avenida Río Tiber y en la contigua, German Sellers de Paz, una paz oscura. Los vecinos, deseosos de hablar, afirman: "Aquí pagamos la luz y el agua y demás impuestos, pero el barrio penosamente sigue estando apartado de la ciudad".

Profundizar en las calles de aves -Jilguero, Canario, Tórtola, etc- es sinónimo de la más profunda dejadez. No se solucionan problemas y seguirán distantes de un mundo moderno. El escaparate social ha perdido todo su valor, olvidados sin rumbo, la gente camina asociada a olores y apatía.

Dónde está la humanidad y el respeto.