OPINIÓN: Extremadura ‘La Valiente’
Extremadura ‘La Valiente’ es aquella tierra diferente -en la mayoría de los sentidos- que se achanta y se envalentona, que grita y a la vez calla, que llora y a la vez ríe, y que sufre, pero contenta.
Como cantaba Extremoduro, “hizo el mundo en siete días, Extremaydura al octavo, a ver qué co** salía”. Y así, nosotros, distintos al resto, nunca tomamos el mismo camino que otros.
La alta velocidad llega a la región, pero a 110 kilómetros por hora -como decía aquel-, mientras se comienza a construir a finales de 2020 la terminal ferroviaria de la Plataforma Logística del Suroeste Europeo en Badajoz. Al mismo tiempo, otros viajan a más de 300 km/hora sin despeinarse y les sobran las infraestructuras.
En la mayoría de comunidades crece el paro y en Extremadura también, por fin algo en común. Sin embargo en nuestra tierra parece ser que esto puede considerarse “normal” y menos preocupante porque “somos la segunda comunidad autónoma en la que se ha producido un incremento menor del desempleo” –palabras del director general de Planificación y Evaluación de las Políticas Activas de Empleo, Jesús Seco-. Al menos hemos estado a punto de liderar algo.
En la región pobre en riquezas pero rica en cultura o gastronomía sobran las palabras si hablamos de problemas. Mas no hay mal que por bien no venga, o si no que se lo digan al plan para Navidad comunicado la pasada tarde por nuestro consejero de Sanidad, José María Vergeles.
A corto plazo, Extremadura se hace la ‘valiente’ y no establece el cierre perimetral durante el puente de diciembre. Eso sí, no es criticable, pues igualmente estamos encerrados –véase en el mapa- como ya nos ocurrió en el puente de Todos los Santos a finales de octubre y principios de noviembre, y no nos fue del todo mal. Así, una vez más, la comunidad se convierte en ‘especial’.
No obstante sí cerrará durante las navidades –del 23 de diciembre al 6 de enero- por “cohesión del sistema nacional de salud” tras un supuesto debate del famoso “equipo de técnicos” del Ministerio de Sanidad, quienes han recomendado dicha fechas para perimetrar todas las CCAA.
A día de hoy los datos están estabilizados, sin contar los decesos -que están a punto de alcanzar la temible cifra de 1.000 desde el inicio de la pandemia-, y Extremadura puede permitirse no cerrar durante el puente para que podamos llamarla ‘La Valiente’ y que descienda al nivel de alerta 2. Pero una valiente encerrada, nuevamente entre 'no fronteras', que arriesga todo al mismo color.
Tendremos que confiar en que Extremadura no dé un paso adelante para dar dos hacia atrás, volver al peor de los escenarios y arrepentirnos de todo lo que hemos hecho en diciembre. Y eso va más allá del criterio de esos “expertos” –desconocidos a ojos de los ciudadanos- que nombraba Vergeles o de las imposiciones de la Junta y el Gobierno Central.