OPINIÓN: Los pacenses y los políticos tienen que otorgarle dignidad a la bandera
En el ámbito de la Heráldica o Ciencia Heroica o del Blasón, existe un aforismo que dice que no es el escudo el que le da dignidad al caballero, sino que es el caballero el que con sus propios actos le otorga dignidad y valor al escudo. Esto es extensible a las banderas y Badajoz ya tiene una bandera, un símbolo que le faltaba y que en adelante identificará a la ciudad allá donde vaya y la represente.
Toca el turno ahora a los pacenses y a las autoridades y representantes de esta ciudad el otorgarle la dignidad que se merece con sus actos y su devenir ciudadano y cotidiano, sintiéndose identificados con ellas y defendiéndola allá donde se encuentren.
Los símbolos no son arbitrarios y caprichosos, sino que tienen un valor representativo y de identidad, en este caso, colectiva de una ciudad que avanza hacia el futuro y que mejora día a día, haciéndose hermosa y llena de vida. Será en adelante cuando desde cualquier ámbito podrán identificar que ese paño que ondeará en todos los edificios oficiales y donde proceda es Badajoz, con su bandera que ya ocupa el lugar que le corresponde junto al resto de las banderas.
A partir de ahora será la ciudad y sus habitantes los que protejan y, con sus actos cotidianos, le den la dignidad que se merece, y así debe de ser.