OPINIÓN: Nos siguen tomando el pelo. ¿Y si cambiamos el sistema?

Hace unas jornadas 7Días publicaba una información sobre unos carteles que habían aparecido en Badajoz antes de la elecciones generales del 23 de julio. Se trataba de una iniciativa de la Junta Democrática de España, que aboga por cambiar el sistema actual. Y este lunes, apenas 12 horas después del escrutinio casi total de los votos, me planteo: ¿Y si cambiamos el sistema?

Gracias al sistema actual, es posible que tengamos que repetir las elecciones. PP y VOX no suman para tener mayoría absoluta y los demás no están dispuesto a dar su apoyo a la tan temida “extrema derecha”, como muchos la llaman. Por su parte, PSOE y SUMAR tampoco suman, valga la redundancia, y solo quedaría un Gobierno Frankenstein como en la última legislatura. Es decir, que los independentistas y partidos minoritarios decidirían otra vez el futuro de España.

No. No creo que el sistema actual sirva. Las cosas han cambiado y ya no nos dividimos en rojos o azules (antiguos naranjas, recordemos). Ahora hay más piezas en el tablero y es muy complicado que unas elecciones salgan bien. Con salir bien me refiero a que tengamos claro quién gobierna al acabar de vaciar las urnas.

Un país en el que los jueces son designados en pactos y negociaciones entre partidos políticos, donde la fiscal general –que debe garantizar la acción de la justicia y su imparcialidad- fue una antigua ministra del propio Gobierno o donde los sindicatos que deberían luchar por los trabajadores reciben dinero directo del Estado, no es de fiar. ¿Cómo nos vamos fiar si ni siquiera hay separación de poderes?

Vivimos en una mal llamada democracia creyendo que el pueblo tiene el poder, cuando en realidad pintamos muy poco. No podemos elegir directamente a nuestro Jefe de Estado, y mucho menos a los jefes del Gobierno que nos representará. Tampoco a los diputados de nuestras provincias porque las listas son cerradas. En definitiva, nos venden una falsa democracia. Votamos a oligarcas que se reparten los cargos en esta ‘partitocracia’.

La democracia plena llegará el día en que el pueblo pueda elegir a sus representantes de manera “limpia” y que cuando estos no lo hagan bien podamos exigir responsabilidades y expulsarlos si no hacen lo que prometieron y por lo que les votaron.

Por todo esto os planteo de nuevo: ¿Y si cambiamos el sistema?