OPINIÓN: Pueblonuevo, resiste

Si alguna vez vi un pueblo unido y luchador ante las adversidades por alguna causa, sin duda ese es el mío: Pueblonuevo del Guadiana.

Desde la capital pacense poco puedo hacer por ayudar en la lucha contra el coronavirus en sus calles, pero me quedo tranquilo, porque sé que no soy el único que está dispuesto a colaborar. 

Allí tengo amigos, conocidos, vecinos, y lo más importante, a mi familia. Desde pequeño me crié entre sus calles correteando, con aquella guitarra se me hacían más amenos los días; recuerdo la primera vez que me subí a un escenario en un local llamado 'Sarteneja' para cantar delante de mi pueblo; o aquellas noches sentado en 'los bancos' cenando y compartiendo anécdotas; sin duda las mejores tardes las disfruté jugando al fútbol en 'la plazoleta', o siendo algo gamberro y saltándome al colegio para tener dos porterías decentes donde chutar el balón. Y así pasaba mis días, hasta que dejé de ser 'el niño' para convertirme en un hombre.

Ahora mi localidad, como el resto del país, pasa una de las peores épocas de su historia. Tras más de 60 años desde que la construyeran nuestros mayores, las calles vuelven a verse vacías la mayor parte del día. Los vecinos tienen miedo a salir y llevar el virus a casa, a pesar de que aún no existan contagios 'potencialmente peligrosos' en la zona. El maldito coronavirus acecha, y nos duele.

Nos duele saber que nuestros abuelos, padres, hermanos e hijos puedan enfermar; nos duele estar pendientes de las noticias solo para saber cuántos contagiados más hay y cuántas personas han perdido la vida en nuestra tierra por culpa del dichoso COVID-19; nos duele contar los días para autoengañarnos y decirnos que ya queda menos para salir de casa; nos duele cómo perdemos nuestra libertad y no podemos hacer nada para evitarlo.

Sin embargo, pese a todo, "Pueblonuevo, resiste".

Hace unas horas me emocionaba con un vídeo realizado por el CEIP Nuestra Señora del Rosario, el colegio donde me educaron, en el que aparecían imágenes de los alumnos acompañadas de una preciosa canción. Fue entonces cuando decidí escribir esta reflexión. Por mis familiares, por la gente a la que quiero de verdad, por los niños que continuarán el camino y harán de nuestro pueblo un sitio mejor en el futuro.

Pueblonuevo, resiste, porque aún quedan fuerzas y motivos por los que luchar. No hagamos de esto una guerra, pensemos que es una oportunidad que nos brinda la vida para ser mejores, para unirnos, para dejar atrás diferencias y hacernos saber que ante todo somos humanos de corazón.

Por las personas que comparten actividades con vosotros a través de redes sociales, como mi amigo Adri y sus ejercicios diarios, por esos profesores y profesoras que realizan vídeos pidiendo a sus alumnos que sean "más fuertes que nunca" por pura vocación, por aquellos que colgamos vídeos cantando, bailando y tocando instrumentos para amenizar los días de cuarentena.

Por esos médicos y médicas que se encuentran al pie del cañón, por esos enfermeros y enfermeras -como mi hermana- que nacieron en nuestra localidad y ahora sacan su coraje y valentía para atender a los que más lo necesitan. Para que en un futuro podamos abrazar sin miedo a nuestros abuelos y abuelas.

Pueblonuevo, resiste. Por el grupo de personas humanas que desinteresadamente desinfectan las calles, por aquellos trabajadores del campo y transportistas que no cesan su jornada para que sigan llegando alimentos y productos a nuestros hogares.

Y por todos aquellos que cuidan de la ciudadanía, Guardias Civiles, Policías y Agentes de Seguridad.

Para que cuando el estado de alarma desaparezca y pueda volver al fin a mi pueblo, vea de nuevo la alegría en vosotros: "Pueblonuevo, resiste".

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