OPINIÓN: Viéndolas venir

La definición de dejadez en la RAE: pereza, negligencia, abandono de sí mismo o de las cosas propias.

La dejadez es una de las políticas del privilegiado, nada que ver con aquellos ciudadanos de la barriada pacense de Cerro de Reyes, de la calle Miguel Hernández entre otras muchas. El poeta de Orihuela jamás pudo sentir la poesía de forma más profunda y el drama que era su fuerte en la calle que lleva su nombre.

Existen parques abandonados en las calles de nuestras ciudades, luego están los de la calle Miguel Hernández de Badajoz. Un sin fin de hierros oxidados dibujan un lugar aislado, olvidado por el paso de los años, sin visos de mejora. El olvido denunciado por aquellos residentes que ansían un lugar digno para vivir sin que nadie les escuche lo más mínimo durante años.

Cuesta escribirlo sin recordar las caras de todos aquellos que llevan toda la vida pisando sus calles. Hoy en día aún se pueden ver construcciones e infraestructuras a medio derruir y aquellas que se construyeron como las del Paseo de la Radio también abandonadas, dado el desinterés de muchos considerados "autoridades".

Muchos de los tres mil vecinos afirman que "nos hemos dado claramente cuenta que aquellos que nos deben separar de la ruina no tienen ni las más mínima vergüenza".

Impresiona el delicado estado de todas aquellas infraestructuras urbanas, en las calles Jorge Manrique y Gabriela Mistral, dignas de una película de posguerra. Indignas para María, José, Ana... y una larga lista de residentes que se pasan las manos por sus caras y piensan: "Qué hemos hecho para merecernos esto".

Recomiendo darse una vuelta entre barandillas oxidadas y olvidadas durante meses en el suelo, entre un cruce de cables que asoman peligrosamente. Al menos sería una buena aventura para todos aquellos que se pasan el día viéndolas venir. Recomendar, sólo recomendar, porque a veces es más fácil disimular la cruda dejadez y aparentar que se hace algo, aquel falso y desdichado interés de todo aquello que no es mío.

Qué despiste neoliberal que no cura el destrozo infinito con medidas. Está clarísimo que la inacción es un tipo de acción.

"Hasta ahora estaba todo correcto".