Piden la suspensión de los impuestos relacionados con la energía y bajar el de los alimentos
A raíz de la publicación del indicador adelantado del IPC, que señala un incremento del 1,8% de los precios en el mes de junio, La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pide al Gobierno que tome medias más valientes y efectivas para atajar la espiral inflacionista que está mermando la capacidad adquisitiva de los consumidores.
OCU muestra su preocupación por el incremento de los precios, con un IPC que en el mes de junio se sitúa en el 10,2% el mayor en 37 años. Las mayores subidas se han producido en los carburantes, la alimentación y los precios de hoteles y restauración, que son los responsables de un 1,8% en un solo mes. Además, la inflación subyacente de carácter más duradero ha escalado hasta el 5,5%.
Para OCU el origen de esta exagerada subida se sitúa el incremento de los precios de la energía desde el verano pasado que se ha visto acelerado por la guerra en Ucrania. Como ha advertido en reiteradas ocasiones los consumidores pagan una doble factura, por una parte los suministros que se han encarecido un 48% en el caso de la electricidad y de un 55,8% en la gasolina y un 67,7% del diésel, y por otra en el resto de bienes y servicios con una subida de más del 11% en la alimentación y del 7% en el precio de los hoteles y restauración.
Ante esta situación, OCU pide al Gobierno una actuación firme y decidida para frenar esta espiral inflacionista que reduce la capacidad adquisitiva de los consumidores, especialmente de las familias que se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica.
OCU denuncia a la vista de los datos las medidas tomadas hasta ahora resultan claramente insuficientes. Por ello pide una suspensión temporal de todos los impuestos relacionado con la energía: "Esta es la única forma de frenar el incremento de las facturas que pagan los consumidores". A la vista de los datos de alimentación, OCU también pide una rebaja temporal del IVA de los alimentos que contenga los precios.
La subida de los precios especialmente de la alimentación tiene un fuerte impacto en las familias vulnerables, OCU pide que se aumente la reciente ayuda aprobada por el Gobierno hasta 500 euros, y que además se amplíen los criterios de acceso para que llegue a más familias.