18 Octubre 2024
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OPINIÓN: España no se rompe, pero Podemos sí

OPINIÓN: España no se rompe, pero Podemos sí

Concentraciones del Movimiento 15M en la Puerta del Sol de Madrid, año 2011 / Wikipedia

 

En aquel mayo de 2011 miles de personas comenzaron a manifestarse en todas las Plazas de España contra el bipartidismo y con la intención de promover una democracia más participativa.

 

El conocido como ‘Movimiento 15-M’, o también denominado ‘movimiento de los indignados’, fue conocido alrededor del mundo. La Puerta del Sol de Madrid se convirtió en el epicentro de las protestas que, lideradas por Asambleas, fueron dando cabida a la opinión de los que se concentraban.

 

De forma espontánea, aquel 15 de mayo nació este movimiento que se inició con una acampada en la conocida plaza madrileña, que horas después se iría extendiendo a todo el territorio nacional.

 

De ahí surgieron colectivos temáticos, e incluso partidos políticos. El Partido X nació en enero de 2013, mientras que Podemos lo haría en 2014. Fue entonces cuando su líder, Pablo Iglesias, se presentó como candidato de la formación a las Elecciones Europeas de ese mismo año.

 

Pablo Iglesias pasó de ser profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense, así como tertuliano en programas de televisión, a convertirse en político. Se convirtió, precisamente, en aquello mismo que criticaban en los inicios de Podemos: ‘la casta política’.

 

Rodeado de sus propios compañeros como Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Luis Alegre y Tania González, acompañaron a Iglesias en el Acto Fundacional celebrado en Vistalegre. Acto al que denominaron la primera asamblea ciudadana. Y ellos mismos se convirtieron en el núcleo duro de un partido que hoy se está rompiendo.

 

Podemos nació, en palabras de su líder, Pablo Iglesias, para “ocupar la centralidad del tablero”, pero la realidad es que la centralidad no ha sido nunca su punto de partida. A pesar de haber alcanzado cuotas importantes de poder en Ayuntamientos españoles, y ser parte relevante en algunos gobiernos regionales, la formación ha perdido peso. Tanto que, en las últimas elecciones generales, se congregaron dentro de la formación liderada por Yolanda Díaz, obteniendo tan solo cinco representantes tras el 23J. Representantes que, hace unos días, pasaban al Grupo Mixto por considerar que habían perdido independencia.

 

Los mismos que al comienzo de los tiempos acompañaban a Iglesias acabaron dejándole solo, marchando cada uno de ellos a sus puestos de trabajo, la mayoría como profesores. Exceptuando a Íñigo Errejón y Tanía Sánchez, ahora en Más Madrid.

 

ÚLTIMAS DIMISIONES EN PODEMOS

 

Roberto Sotomayor, excandidato de Podemos al Ayuntamiento de Madrid, ha sido el último en romper filas. Después la ruptura de la formación morada con Sumar, no todos los integrantes del partido estaban por la labor de aceptar la decisión de los cinco diputados. Decisión liderada por la exministra Ione Belarra. Con esta iniciativa, Sotomayor, que había anunciado hace semanas que concurriría a las próximas elecciones como candidato en la capital, ha manifestado su malestar tras los últimos acontecimientos.

 

Las filas de Podemos se disipan, y todo apunta a que más pronto que tarde, la formación de Yolanda Díaz continuará ocupando el poder que los morados pierden. Esta podría ser la crónica de una muerte anunciada de un partido que creció como la espuma y todo apunta a que acabará como la pólvora.