Primer verano pospandémico: inflación y subida del precio del combustible
29 de Julio de 2022
A pesar de las dificultades que supone para muchos el hecho de poder ir de vacaciones -especialmente en un contexto de inflación y de subida de los precios de los combustibles, que tiene un impacto directo en los desplazamientos vacacionales- , la industria turística ya no oculta su optimismo de cara a una temporada que promete batir récords tras dos años de pandemia. Aunque habrá que ver los datos definitivos cuando terminen los meses más movidos del verano, las previsiones de los hoteles, las agencias de viajes y las aerolíneas para el verano de 2022 son muy positivas.
En un estudio realizado a principios de junio por el Observatorio Nacional de Turismo Emisor ya se preveía que este año las aerolíneas recuperarían los niveles de antes de la pandemia, y que el 89 % de los turistas nacionales del Estado español tenían la intención de viajar a algún lugar durante las vacaciones. El turismo de sol y playa es la principal opción de la mayoría de la gente para este verano, y agosto será el mes en el que previsiblemente se concentrarán la mayor parte de los desplazamientos.
Sin embargo, el estudio también deja claro que durante este periodo las preocupaciones no descansan: el 81 % de los encuestados señala la inflación como el gran temor de cara a las vacaciones, mientras que el 68 % tiene miedo de la llegada de otra crisis económica, como ya alertan instituciones como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional. La invasión de Ucrania y sus posibles consecuencias son la tercera inquietud de los participantes en la encuesta (55 %).
"Durante un año o dos, a causa de la retención obligatoria que nos marcaba la pandemia, hemos estado muy constreñidos", señala Cantó. "Durante este tiempo, surgieron muchos discursos, imaginarios e ideales que se preguntaban si era posible vivir de otra forma. Los medios hablaban de ello constantemente y a mí me lo preguntaron muchísimo", recuerda la experta. "Sin embargo, con la caída de las restricciones y con el fin de toda esta situación, hemos vuelto a lo que es la condición del sujeto neoliberal contemporáneo, que consiste en aumentar constantemente la capacidad de hacer cosas y de acumular. Esto se expresa en lo que nos rodea ahora mismo: la búsqueda de viajes, experiencias, actividades, dinero, bienestar, etcétera", concluye Cantó.