19 Abril 2025
2 . 054 . 114 lectores

Badajoz desafía la lluvia en un Viernes Santo cargado de tradición y fe

Badajoz desafía la lluvia en un Viernes Santo cargado de tradición y fe

Semana Santa 2024 / IMAGEN DE ARCHIVO

 

Badajoz se prepara para uno de los días más solemnes de la Semana Santa: el Viernes Santo, con tres momentos destacados que movilizan a miles de personas entre fieles, costaleros y visitantes.

 

Las previsiones de lluvia no frenan el fervor de las hermandades, que ultiman detalles para procesionar mirando al cielo.

 

La Pontificia y Real Hermandad del Santo Entierro, con sede en la Iglesia de San Agustín, será la encargada de poner en la calle la procesión oficial de la ciudad, una tradición que se remonta al siglo XIII y que cuenta con la participación de todas las cofradías, estamentos civiles y militares de Badajoz.

 

Con sus dos pasos, Nuestro Señor Jesucristo Yacente y Nuestra Señora de las Lágrimas, ambos llevados por 32 costaleros, la procesión saldrá a las 18:00 horas y recorrerá las calles del centro hasta completar su estación de penitencia en la Catedral, escoltada por el Regimiento de Infantería Saboya n.º VI.

 

Ya de madrugada, a las 23:00 horas, saldrá la emotiva procesión del Rosario de la Soledad, con la patrona de Badajoz, recorriendo el Casco Antiguo, acompañada de 600 nazarenos y miles de fieles que rezan el rosario a lo largo del recorrido. Vestida con un austero manto negro hecho del traje de novia regalado por la condesa de la Torre del Fresno, la Virgen de la Soledad irá sin corona ni joyas, simbolizando el luto riguroso.

 

Por la mañana, desde las 11:00 horas, el barrio del Cerro de Reyes acoge un vía crucis viviente protagonizado por la Hermandad de Jesús Obrero y Nuestra Señora del Dulce Nombre de María, con 70 personas representando las catorce estaciones. La recreación destaca por su realismo y emoción, culminando con la impactante escena de la crucifixión.

 

La ciudad, con el alma en vilo por el tiempo, espera que la lluvia no impida el desarrollo de estas manifestaciones de fe que conforman el corazón del Viernes Santo pacense.