Una mujer agrede a dos sanitarias en Mérida en presencia de una menor

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Extremadura ha mostrado su total rechazo ante una nueva agresión sufrida por personal sanitario en el Centro de Salud Urbano II de Mérida. Los hechos ocurrieron este miércoles por la tarde en el Punto de Atención Continuada (PAC) del centro, cuando una enfermera y una médico fueron atacadas por una usuaria que acompañaba a una menor.

Según ha informado el sindicato, la agresión se produjo cuando la enfermera explicó a la mujer que la menor no podía ser atendida en ese centro por no pertenecer a su área sanitaria, y que debía dirigirse al centro de salud que le correspondía. Lejos de aceptar la indicación, la acompañante se negó a abandonar el PAC e insistió en ser atendida allí. La situación se tornó violenta cuando la mujer propinó supuestamente una bofetada a la enfermera en plena consulta.

Además de la agresión física, la usuaria continuó lanzando insultos y amenazas tanto a la enfermera como a una médica que se encontraba de guardia, hasta que finalmente abandonó las instalaciones junto a la menor. Desde el centro se dio aviso a las fuerzas de seguridad y se presentó la correspondiente denuncia formal por parte de las profesionales afectadas.

Tras conocer los hechos, CSIF Extremadura ha activado su servicio jurídico y gabinete psicológico para atender a las trabajadoras agredidas. El sindicato ha condenado enérgicamente esta agresión, y ha lamentado que, a pesar de la existencia de protocolos de actuación, sigan produciéndose ataques contra personal sanitario en su lugar de trabajo.

La organización sindical ha reclamado nuevamente la presencia de vigilantes de seguridad en los centros sanitarios, especialmente en aquellos considerados “puntos calientes”, es decir, con más historial de agresiones. Asimismo, han recordado que ninguna forma de violencia, ni física ni verbal, puede justificarse contra los profesionales que trabajan en la atención sanitaria.

Finalmente, CSIF ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que respete al personal del sistema de salud, destacando la necesidad de colaboración y respeto mutuo para erradicar la lacra de las agresiones a sanitarios, una problemática cada vez más frecuente y alarmante en Extremadura y el resto del país.