Botellones y pintadas deterioran el MEIAC

La Asociación Cívica celebra la inauguración del nuevo espacio cultural en la capital cacereña, pero llama la atención sobre el estado, cada vez más depauperado, del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz.

El pasado mes de noviembre, la Cívica denunció la escasa iluminación de los espacios exteriores del museo, en completa oscuridad en cuanto anochece, lo que sucede en invierno durante su horario de visitas. Esta oscuridad hace dudar al posible visitante de que el museo se encuentre abierto al público.

“En los muros de sus jardines se aprecian pintadas realizadas por adolescentes que llevan años acudiendo a celebrar allí sus botellones, aprovechado precisamente la oscuridad y la falta de visitas que les molesten”.

La imagen en los últimos días de la devolución de una escultura que Helga de Alvear tenía depositada en los jardines del MEIAC contribuye a la percepción de “desincentivo” del museo de Badajoz.

Indican que los jardines del MEIAC se concibieron en su día como una continuación del espacio expositivo, pero nunca se les ha sacado partido. Ya en 2010 la Asociación Cívica presentó un plan para su utilización, al que se bautizó como “Iniciativa Nexo” ante la degradación del espacio, pero no fue acogido con mucho interés por las autoridades culturales.

“Unos jardines sucios y oscuros, en cuyas tapias el “arte” que predomina son unos penes pintados por adolescentes y en donde se desmantelan las esculturas que se exponen, dejando un espacio vacío, no contribuyen a atraer visitantes, más bien lo contrario”, concluyen.