Cada explosión retrasa 2 horas el avance de los mineros

El avance de los mineros para rescatar a Julen se detiene durante unas dos horas cada vez que es necesario romper la roca con explosivos, afirma Jorge Martín, portavoz de la Guardia Civil en el operativo de búsqueda del niño.

El portavoz ha confirmado que durante la madrugada se realizaron dos microexplosiones y que durante la mañana de este viernes se ha realizado una tercera.

En la apertura, a mano, de la galería que debería comunicar el pozo de rescate con el lugar donde esperan encontrar al pequeño, los mineros de la brigada de salvamento de Hunosa han encontrado materiales tan duros como los que retrasaron la perforación del pozo auxiliar.

Por ello, es necesario usar explosivos para romper la roca, “la montaña manda en nuestro trabajo”, afirma Jorge Martín.

Esas dos horas se emplean en perforar los orificios en los que se colocarán las cargas explosivas, retirarse de la zona, realizar la detonación, extraer el aire contaminado y los gases causados por la explosión y volver a introducir en el cubículo aire limpio.

Es posible que se necesiten más explosiones pues el portavoz de la Guardia Civil, en una comparecencia ante los medios de información, ha llamado la atención sobre el hecho de que el helicóptero de la Benemérita había despegado, con dirección a Sevilla, para recoger más explosivos y tenerlos cerca de la galería de rescate por si es necesario usarlos.

En la colocación y detonación de las cargas explosivas están participando los mineros, que perforan la piedra para colocarlos, y los tédax de la Guardia Civil que, como especialistas en explosivos, los colocan y los detonan.

Jorge Martín no ha querido dar plazos sobre lo que falta para llegar hasta el niño, insistiendo que “la montaña”, con sus dificultades, marca el ritmo de trabajo de los rescatadores. No obstante, ha asegurado que el estado de ánimo de los mismos continúa siendo tan alto como lo era ayer.