Un camionero multiplica por diez la tasa de alcohol y arrolla varios coches en Don Benito

La Policía Local de Don Benito intervino en la noche del pasado 1 de mayo en un grave incidente protagonizado por el conductor de un vehículo articulado que, tras consumir grandes cantidades de alcohol, emprendió la marcha desde su estacionamiento en la Avenida de Sevilla, causando diversos daños materiales y poniendo en grave riesgo la seguridad de los ciudadanos.

En el momento de la asistencia por parte de los agentes, el conductor, que se encontraba semidesnudo en el interior de la cabina del tráiler y rodeado de botellas vacías de bebidas alcohólicas de alta graduación y vasos, inició la marcha impactando inicialmente contra la fachada de una nave industrial.

Posteriormente, tras corregir parcialmente la trayectoria del vehículo, continuó circulando por la vía, donde colisionó con varios turismos estacionados en el lado opuesto de la calzada.

Alertadas por estos hechos, varias patrullas de la Policía Local acudieron al lugar y procedieron a dar el alto al conductor, quien hizo caso omiso a las órdenes de detención, prolongando así su comportamiento temerario en un momento de la noche con mucho tráfico, tanto de vehículos como de peatones en las inmediaciones.

Una vez interceptado, el conductor fue sometido a las pruebas de detección de alcohol, arrojando un resultado de 1,20 mg/l de alcohol en aire espirado, una cifra que multiplica por diez el límite legal permitido para los conductores profesionales.

Cabe destacar que el implicado es reincidente y ha sido condenado en varias ocasiones por hechos similares, lo que agrava la conducta observada.

La Policía Local ha procedido a su investigación por varios delitos contra la seguridad vial, entre ellos, conducción temeraria y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la autoridad judicial.

Desde la Jefatura de Policía Local se insiste en la importancia de la tolerancia cero frente al consumo de alcohol al volante, recordando que este tipo de conductas no solo son ilegales, sino que constituyen un riesgo extremo para la vida de terceros y del propio conductor