Campamento: “El Gobierno regional quiere castigar a la clase obrera agrícola”

Nunca llueve a gusto de todos. La Junta abordará con las subdelegaciones de Gobierno que los trabajos del Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agraria (Aepsa) no coincidan con las campañas agrícolas más importantes de la región.

Así lo manifestó el pasado miércoles la portavoz del Ejecutivo regional, Isabel Gil Rosiña, tras la reunión de Fernández Vara con las organizaciones agrarias. Éstas, entre otras cuestiones, reclamaron una serie de medidas que no interfirieran en el buen funcionamiento de las campañas de la región.

Y ante este anuncio, Campamento Dignidad considera que la Junta “lleva ya mucho tiempo perdido en su papel de garante del derecho al bienestar de las familias de las clases trabajadoras, y sobre todo de aquellas que están pasando por una situación económica difícil”.

“No sólo dedica cantidades ridículas a combatir el enorme paro que hay en esta comunidad y para las ayudas sociales a las familias en estado de exclusión social, sino que ahora para contentar a ciertos sectores de agricultores va a incentivar una medida que perjudica aún más, de lo que ya está siendo castigada, a la clase de los obreros agrícolas”, critican desde este colectivo.

Para Campamento Dignidad, la actitud del Gobierno regional pidiendo a las comisiones provinciales que paralicen la ejecución de los Planes AEPSA, “nos parece injusto, indecente e inhumano conociendo la necesidad de ingresos que tienen muchas familias de jornaleros agrícolas en el desempleo”.

“El gobierno regional parece ser que está determinado a favorecer aún más la explotación laboral de la clase obrera agrícola con esta nueva idea original. El presidente de la Junta de Extremadura tiene la intención de quedar bien y contentar a las diferentes organizaciones patronales agrarias, después de la subida del Salario Mínimo, con la que ya mostró su disconformidad, incluso la responsabilizó del aumento del paro en el sector agrario. De este modo, lo que se pretende es que haya una abundante mano de obra agrícola en el mercado de trabajo, lo que facilita la bajada de salarios, y en consecuencia, se da rienda suelta a una mayor explotación de la clase trabajadora”.

De llevarse a efectos esta paralización de los Planes AEPSA, advierten desde Campamento dignidad, “quedaría más claro de lo que ya está: que el gobierno regional es un administrador de los intereses y al servicio de la clase patronal agraria”.

Por eso, exigen que de forma inmediata “intervenga” para que se pongan en marcha los diferentes planes de empleo, el Plan de Activación para el Empleo, los Fondos AEPSA, y cuantas medidas sean necesarias para luchar contra el paro y la precariedad que padecen las clases trabajadoras, así mismo reclaman que de manera “inmediata” se concedan los Mínimos Vitales para que muchas familias “salgan del agobio, de la incertidumbre y de la enfermedad que les acarrea vivir bajo la presión de los cortes de luz y agua”.