La dura carta de la madre de Alejandro, que ha tenido que dejar su colegio por falta de recursos

GRACIAS POR TODO Y GRACIAS POR NADA

Hoy es el último día de colegio y nuestro hijo Alejandro Nuñez Mora, con 6 añitos de edad y con parálisis cerebral, se despide de sus compañeros del colegio ordinario con los que tantos bonitos momentos han pasado juntos. Un adiós a esa entrada a la clase con todos gritando su nombre: ¡¡Alejandro Núñez, Alejandro Núñez!! Se me ponen los pelos de punta siempre.

A todos sus compañeros, a todos, gracias y mil veces gracias por hacer la INCLUSION algo verdaderamente bonito, porque han sido sus compañeros los que lo han aceptado y lo han querido tal cual es.

También dar las gracias por nada a todas aquellas personas que, por desgracia, no saben lo que es que te rechazen, que no faciliten  más recursos para que los niños con necesidades especiales como es nuestro hijo Alejandro puedan seguir con sus compañeros y amigos de clase en su colegio ordinario. 

¿Se piensan que con lo que tienen de recursos es suficiente? Y como dicen ellos, ¿para eso están los colegios especiales no? 
Pues entonces señores de la delegación de Educación, inspectores, secretarias de educación y toda aquella persona que maneje los recursos para la supuesta inclusión de los niños con necesidades especiales dentro de los colegios ordinarios, QUEDA MUCHO POR RECORRER EN CUANTO A RECURSOS Y NO HABLEMOS DE INCLUSIÓN CUANDO LA RECHAZAMOS AL NO PONER MAS RECURSOS NECESARIOS PARA ESTOS NIÑOS, que son igualmente niños y les gusta estar con sus iguales. 

No pongamos plazas para niños con necesidades especiales en los colegios ordinarios cuando no disponemos de los recursos necesarios para ellos.

Y finalmente decir que con estas decisiones perdemos las dos partes: nuestro hijo, por no poder disfrutar de sus amigos y de sus iguales, y los propios compañeros de Alejandro, porque ellos lo ven como un igual, pero si los apartamos ya no conviven con esta inclusión que a ellos les sale sola, les sale de la inocencia tan bonita que tienen.

Con todo el dolor de nuestro corazón nos despedimos de sus compañeros y amigos. Esto es una manera de que se sepa lo que hay dentro de esta sociedad que decimos que es inclusiva. 

Esta batalla no la podemos realizar unos pocos solos, debe ser desde los altos cargos, por lo que les invito a reflexionar sobre los recursos de cada niño, y no lo hagamos todos a base de ratios, señores, porque cada niño con necesidades especiales es diferente. 

Feliz verano a todos y os esperamos en los parques.

Firmado: Lorena, madre de Alejandro