Caso real: un adolescente, víctima de grooming, cae en sextorsión

Una madre y su hijo adolescente contactan con el servicio Tu Ayuda en Ciberseguridad porque el menor había comenzado a hablar a través de Instagram con una chica de 17 años que no conocía y que acabó extorsionándole.

Tras ganar confianza, esta empezó a presionarle para que le enseñara sus partes íntimas mediante una videollamada. Una vez lo hizo, comenzó a pedirle dinero a cambio de no difundir esas imágenes.

El adolescente accedió a pagarle con la tarjeta bancaria de sus abuelos, pero la sextorsión no cesó. Madre e hijo descubrieron que la cuenta bancaria que recibió el dinero era de Costa de Marfil y no de España. Desde INCIBE le explicaron cómo actuar frente a este tipo de chantajes en redes sociales.

PAUTAS A SEGUIR

En primer lugar, ofrecer apoyo psicosocial para rebajar el nivel de ansiedad y estrés, sobre todo, por parte del menor.

De esta forma le explicaron que había sido víctima de grooming y sextorsión a consecuencia de practicar sexting y la importancia de no acceder, ni a chantajes, ni a provocaciones que podamos recibir a través de redes sociales, en especial cuando estos vienen por parte de contactos desconocidos.

Lo primero que deben hacer es contactar con la entidad bancaria de sus abuelos para comentarles lo sucedido y que anulen la tarjeta, además de intentar cancelar las operaciones realizadas. Por otra parte, le explicaron al menor las consecuencias legales de utilizar una tarjeta bancaria sin consentimiento.

De esta forma quisieron abordar con la madre la importancia de mantener seguras las tarjetas, datos bancarios y contraseñas, siempre fuera del alcance de los menores. Le aconsejamos memorizar y borrar el CVV en las tarjetas físicas y, si es posible, activar el doble factor de autenticación en el banco.

Del mismo modo que debían recopilar todas las evidencias posibles de lo sucedido para interponer una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, puesto que esta denuncia también les ayudará en los trámites con la entidad bancaria.

Del mismo modo, en el caso de que la supuesta chica se pusiera de nuevo en contacto con el menor, deberán informarle que está incurriendo en actividad delictiva y como tal es denunciable, y exigirle que cese la extorsión, elimine las imágenes del menor y, por supuesto, que no las difunda.

Otro paso importante que ya habían realizado, es bloquear y reportar el contacto de la supuesta amiga a en todas las plataformas donde tenga comunicación con el menor replicando las mimas pautas en otras vías de contacto si fuese necesario. 

Puesto que existen imágenes comprometedoras del menor que pueden ser expuestas le recomendaron practicar egosurfing, y si encuentran alguna imagen publicada, pueden contactar con la AEPD y su Canal Prioritario, y ejercer el derecho al olvido en los buscadores. 

Si llegase este caso, debían denunciar la publicación de pornografía infantil ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y reportarlo en nuestra Hotline.

Por último, fue informado de que la edad legal de consentimiento sexual en España es de 16 años, recordando al menor la importancia de cuidar su privacidad y los peligros que conllevan prácticas tan arriesgadas, como las que ha llevado a cabo.

Insistieron en la importancia de hablar en familia sobre temas relacionados con la sexualidad y el amor en la adolescencia.