Cien personas contratadas se suman a la lucha contra el camalote

El plan de choque contra el camalote que invade el Guadiana a su paso por Extremadura, puesto en marcha el pasado mes de septiembre, cuenta desde este jueves, 29 de noviembre, con cien personas más.

Los trabajos que desarrollarán se suman a las tareas que realizan tanto la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) como la Unidad Militar de Emergencia (UME). En total, actualmente y durante los próximos meses, estarán trabajando más de 300 personas, de las que 120 son militares.

Este nuevo personal ha sido contratado a través de encomiendas de gestión con TRAGSA en el marco de dos actuaciones que la Confederación Hidrográfica del Guadiana pone en marcha este jueves:

Actuaciones de contención y extracción de camalote en el tramo del río Guadiana comprendido entre Mérida y la frontera con Portugal. Proyecto ACECA. Programa de cooperación INTERREG V-A ESPAÑA-PORTUGAL (POPTEC 2014-2020). Con una inversión de 2,5 millones de euros.

Y actuaciones de contención y extracción de camalote en el tramo del río Guadiana comprendido entre Villanueva de la Serena y Mérida (Tramo A). Financiado con bienes propios del organismo de cuenca, cuenta con una inversión de 1 millón de euros.

Estas actuaciones, incluidas en el plan de choque, contemplan trabajos de contención, mediante la limpieza periódica de puntos de control y en especial de las barreras estratégicas como las situadas en la frontera con Portugal o aguas arriba de Mérida y Badajoz, así como de erradicación. Los trabajos de erradicación se desarrollaran en el tramo bajo desde Badajoz hasta la frontera portuguesa, donde participa principalmente la UME; en el tramo más alto con presencia de camalote, desde Villanueva de la Serena hacia Medellín; en el embalse de Montijo, donde se está procediendo a su vaciado para facilitar los trabajos a mano, desde la presa de Montijo hacia aguas abajo; y desde la autovía A-5 a su paso por Badajoz y en dirección aguas arriba.

Con la incorporación de este centenar de efectivos a los ya existentes y la realización de estos trabajos se trata de garantizar la continuidad y la disponibilidad de medios suficientes en todo momento, y así reducir al máximo, en esta primera fase, los tramos afectados por la plaga de camalote.