Comienzan a arreglar lo que el agua destruyó en Trujillo

La Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes, ha comenzado la obra de restauración en el tramo suroeste de la muralla de Trujillo que había sufrido un derrumbe.

El incidente, provocado por la acumulación de agua debido a las fuertes lluvias, afectó aproximadamente a 6 metros lineales y 8 metros de altura de este histórico monumento, situado en la coracha meridional de la barrera exterior de la alcazaba.

El proyecto de restauración cuenta con un presupuesto total de 46.500 euros y se prevé que las obras se ejecuten en un plazo estimado de dos meses.

Las actuaciones principales se centrarán en la limpieza, consolidación y restauración de la zona afectada. Para ello, se procederá a la retirada de escombros y la limpieza de la vegetación, reutilizando toda la mampostería original de la muralla.

Además, se realizarán inyecciones de cal hidráulica para consolidar el terreno y prevenir futuros desplomes.

La restauración respetará las características originales del tramo derrumbado, utilizando documentación fotográfica para la recomposición de los elementos desaparecidos, como los merlones y los mechinales.

Asimismo, se repondrá el cableado del alumbrado público y se reparará la solera del adarve.

Estas obras, además de recuperar el valor patrimonial de la muralla, contribuirán a la conservación preventiva y el correcto mantenimiento de una de las joyas arquitectónicas de Extremadura.