¿De dónde proviene el humo que cubre el cielo extremeño?

Es difícil no conocer la situación que vive nuestro país vecino en estos momentos, pero sin duda el tema principal a la hora del desayuno en el bar durante la mañana del domingo ha sido el humo, la niebla y el olor que cubre toda la ciudad. La tristeza se hacía sentir en sus corazones y sus caras. Como si el destino que sufrió Castelo Branco en 2017 se pudiera volver a repetir.

La región extremeña que linda con la portuguesa siente el pesar de los cientos de bomberos que trabajan en Vila de Rei. Kilómetros y kilómetros son los invadidos por un fuego incontrolable que vecinos y bomberos tratan de evitar para que no se propague y se repita la trágica historia.

Y parece que ese pesar ha llegado a Extremadura, que aúna fuerzas para que el fuego no cruce la frontera.

Un incendio de grandes dimensiones sigue activo en el distrito de Castelo Branco, una vez más, en el centro de Portugal y a 225 kilómetros de Lisboa, donde el resto de fuegos preocupantes fueron controlados durante la noche y ya hay ocho heridos, uno de ellos un civil grave por quemaduras.

A pesar de que el 60% de la zona ya ha sido sofocada parece que las llamas no se rinden y siguen haciendo temer a toda una ciudadanía. El fuego se extendió al municipio vecino de Mação, donde se encuentra este domingo la cabeza del incendio.

Los fuertes vientos hacen más difícil que los bomberos puedan apagar las llamas, que comenzaron el sábado por la tarde en Castelo Branco y afectan con su humo a toda Extremadura. 

Las autoridades han tenido que evacuar parcialmente una aldea como precaución. Desde Extremadura rezan para que esta pesadilla llegue a su fin.