El CES acalla la alarma "de momento no están cerrando pueblos en Extremadura"

El Consejo Económico y Social (CES) presentaba esta mañana el informe ‘Reto Demográfico y Equilibrio Territorial en Extremadura’, cuyas conclusiones indican que la población extremeña está “estabilizada” aunque “experimenta un proceso de deterioro estructural”.

Su presidenta, Mercedes Vaquera, atendía a los medios de comunicación minutos antes del comienzo de la presentación de este informe, en el que  técnicos de la Junta así como el grupo de investigación de la Universidad de Extremadura han colaborado en su elaboración.

Para Vaquera "Extremadura no está teniendo desde los años 80 una pérdida de población excesiva como se difunde por algunos medios”. Considera que “hay una redistribución de la población” y que los pueblos “no se están quedando abandonados”.

Si reconoce que existe un envejecimiento de la población y una bajada de la natalidad, "sobre todo en los últimos años", pero a su juicio Extremadura “a diferencia de otras regiones de interior, no está cerrando pueblos”.

Aun así, indica, “no hay que ser conformistas” ya que “el reto está ahí” y “ahora las instituciones públicas y los responsables políticos tendrán que tomar las medidas oportunas” que pasan por “fortalecer el tejido productivo, la agricultura y la ganadería y sobre todo los recursos naturales”.

Mercedes Vaquera considera que hay más una “redistribución” de la población que una “pérdida”. “Los pueblos se vacían por irse a ciudades grandes, pero también hemos tenido la llegada de inmigrantes, o sea que los que se van por los que se vienen”.

La presidenta del CES no dice que la población se esté incrementando pero señala que “no se pierde al ritmo que se está haciendo ver”, aunque “no de forma intencionada”, apunta. “Los datos son difíciles de interpretar”.

Preguntada de forma clara si cree que hay un problema de despoblación en Extremadura, Mercedes Vaquera responde que “sí” pero “no tan grande como lo creemos o se quiere hacer creer”.

INFORME DEL CES

El informe del CES destaca que la población extremeña “se encuentra en la actualidad estabilizada en términos cuantitativos, aunque en un proceso de deterioro estructural que cuestiona en el largo plazo su capacidad para mantenerse una vez que la generación del ‘Baby Boom’ haya completado su ciclo biológico”.

Señala que las razones directas hay que buscarlas en la “actualidad, más que en un imaginario éxodo, en un cambio de tendencia vegetativa que parece relacionarse con el profundo cambio cultural y económico experimentado por nuestra sociedad durante los últimos 30 años”.

“La incorporación de la mujer al mercado laboral; la larga crisis económica desencadenada hace ya 10 años y su repercusión en el poder adquisitivo; y el enfoque marcadamente hedonista de nuestra cultura, entre otros muchos factores, han provocado un descenso de la natalidad que parecer abocarnos a un descenso de la población, de mantenerse las circunstancias actuales, que comenzará a evidenciarse a mediados de nuestro siglo”, augura el CES.

Entre otras conclusiones, este informe señala que “para mantener el actual poblamiento en las comarcas que han quedado marginadas, es necesaria la reactivación de cabeceras comarcales mediante el fomento de esquemas productivos complejos, que deberá basarse en la mejora de la producción agraria y la fijación de su valor añadido en el territorio, y el desarrollo de una industria transformadora y un sistema de servicios asociado a ella y al desarrollo del terciario en todos sus niveles”.