El Colegio de Médicos decide no expedientar a los sanitarios del brote del Universitario de Cáceres

La Junta Directiva del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres había abierto una investigación referente al brote de covid registrado hace unos días que incluía a varios médicos y una enfermera pertenecientes al Hospital Universitario de la capital cacereña, y finalmente ha decidido no expedientarlos.

Explican que un grupo de personas, entre ellos médicos, compartieron mesa para una comida dentro de su tiempo libre de ocio, pero que "en ningún momento sobrepasaron el número de comensales recomendado por las autoridades sanitarias, y además mantuvieron las medidas pertinentes al respecto. A pesar de ello, se han visto afectados por el contacto en un brote de Covid-19. Por tanto, no han cometido acciones que puedan ser censurables y mucho menos, punibles".

No obstante, Sanidad confirma a este medio que “sus bajas no están afectando a la organización del hospital ni a la asistencia a los pacientes”.

Según el Colegio de Médicos no es cierto que no se acataran todas las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias, y aclara que hay más médicos del Complejo Hospitalario infectados,  "pero que no tienen nada que ver con este foco declarado y más bien tiene relación por el contagio durante el desarrollo de su actividad profesional".

"En todo momento se ha obviado que el colectivo médico es un personal muy expuesto al coronavirus durante su actividad laboral, que precisa de una interacción interpersonal muy importante durante su jornada de trabajo. Las medidas de protección tanto desde el punto de vista arquitectónico como de recursos dejan mucho que desear. Además, se da la particularidad que en muchas ocasiones los médicos son convivientes en el mismo piso por lo que, los contactos posibles son altamente probables ante un contagio", sostienen.

Consideran así que enfocar todo el problema surgido "a una simple reunión social de varios compañeros" les parece "arbitrario". 7Días, tras ponerse en contacto con la Administración, ponía de manifiesto que se trataba de “un brote con origen social, no laboral”.