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El colegio San José de Villafranca, referente a nivel nacional

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6 de Septiembre de 2017

El colegio San José de Villafranca, un referente a nivel nacional

Si por algo se caracteriza el colegio San José de Villafranca de los Barros es por sus más de 120 años de historia, quizás por ello, la región extremeña ha decidido otorgarle una de las Medallas de Extremadura con el fin de poner en valor el esfuerzo educativo que han llevo a cabo durante más de un siglo.

La entrega de Medallas se llevará a cabo mañana jueves, día 7 de septiembre, en el Teatro Romano de Mérida.

7Días ha hablado con el director de este colegio, el Padre Rafael Mateo, que desde 2014 está al frente del centro. Nació en Madrid y estudió en el colegio jesuita Nuestra Señora del Recuerdo. Al terminar el Colegio, ingresó en el noviciado que la Compañía de Jesús tenía en Aranjuez (Madrid). Dos años después hizo los votos de pobreza, castidad y obediencia, y permaneció un año más haciendo estudios humanísticos.

Estudió Filosofía y Ciencias de la Educación y Teología en la Complutense de Madrid y un año en Roma. Entre ambos estudios, fue “maestrillo” en el Colegio Nuestra Señora del Recuerdo, de Madrid, donde fue coordinador de curso e impartió las asignaturas de Religión, Lengua, Sociales y Educación Física.

Fue ordenado sacerdote en 1975. Ya sacerdote ha trabajado en numerosos colegios hasta llegar hasta este colegio extremeño.

Padre Rafael, ¿qué ha sentido al conocer la noticia de que el colegio que dirige será galardonado con la Medalla de Extremadura?

Mucha alegría, no solo por mi parte, sino por toda la comunidad educativa. Esta medalla conmemora no solo a este colegio sino a toda la red de educación de Extremadura, donde hay centros concertados y privados, con magníficos profesionales que se dedican a esta labor.

¿Por qué cree que el colegio San José de Villafranca de los Barros se merece esta medalla?

Creo que por dos características importantes. La primera, los 125 años de historia, no sé si hay otro así, en unos años difíciles, 1893, donde la educación no era para todos. Entonces la Compañía de Jesús pensó en fundar el colegio allí, que supuso para toda Extremadura un gran adelanto.

También la procedencia de los alumnos, al tener residencia. El año pasado teníamos a alumnos de 101 poblaciones distintas, 50 de Extremadura, en concreto 38 de Badajoz y 12 de Cáceres, pero también de otras 5 comunidades autónomas. Además, del extranjero, de países como Francia, Irlanda, Portugal, Inglaterra y Estados Unidos.

Todo esto hace que este colegio sea embajador, por decirlo de algún modo.

Desde 2014 al frente de la dirección de este colegio, ¿cuáles son los retos o dificultades que se ha encontrado?

Mucha responsabilidad. Tengo la suerte de contar con un equipo de profesores, educadores y personal de administración esplendido. Yo me siento muy identificado con el carácter propio del colegio.

¿Qué proyectos podemos destacar de los llevados a cabo por el colegio?

Pues sobre todo, que hemos continuado con la tradición que tenía este colegio. No solo dar clases, también promover el ocio, el deporte, la cultura, el arte, la cultura religiosa etc.

Hace poco celebramos una reunión llamada ‘Soñar juntos nuestro colegio’, con la participación de muchas personas, de las que salieron iniciativas muy interesantes que habrá que continuar, y otras comenzar a ponerlas en pie.

La educación extremeña, ¿cómo considera que se encuentra en estos momentos?

Hay una extensa red de centros que está abierta a todos, hay muy buenos profesionales, hay que seguir esa actualización continua, bajo mi punto de vista. Yo personalmente creo que está bien llevada en Extremadura, porque está continuamente actualizada, y no se deja de invertir en ella.

¿Qué supone esta medalla para vosotros?

Supone mayor responsabilidad. El colegio siempre ha sido un referente en Extremadura, su nombre ha llegado más allá de la región. Por eso, tener ahora este distintivo en nuestras manos supone más responsabilidad aún.

¿A quién va dedicada?

Sin duda, a todos los que han dejado su vida aquí en el colegio, también a todos los alumnos que han pasado por él, que durante estos 125 años de historia han sido más de 14.000.

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