“El director de la Escuela Taller estaba poniendo en riesgo la continuidad del proyecto”

Ante las críticas de Izquierda Unida sobre el despido, por parte del equipo de Gobierno de Osuna, del director de la Escuela Taller de Mérida, la delegada de Formación para el Empleo, Laura Guerrero, ha informado que la extinción del contrato se debe a que “su dejación de funciones estaba poniendo en riesgo la continuidad de este proyecto”.

Guerrero asegura que el ya ex director, “tendrá experiencia en proyectos más pequeños con menos personal a su cargo y en Ayuntamiento “con menos burocracia”, pero en este caso, asegura, “estaba poniendo en riesgo la continuidad de un proyecto tan importante para Mérida y para los ciudadanos”.

Cabe recordar que el proyecto abarca tres especialidades necesarias para el desarrollo laboral, social y económico de nuestra ciudad como son la Ayuda a Domicilio, la Promoción turística y la Arqueología.

De esta forma, desde el Ayuntamiento aseveran que el director “no realizó los trámites oportunos para la aprobación y entrada en vigor del Reglamento de Régimen interior de la Escuela, documento esencial y preceptivo para el funcionamiento de la misma”. “Tampoco presentó a tiempo el informe de situación inicial que tuvo que ser corregido por la concejala responsable y enviado finalmente por la gestora y la auxiliar administrativa”, señalan.

“Además, no gestionó con celeridad la puesta en marcha y la evaluación de riesgos laborales obligatorias desde el inicio, así como la impartición de la formación obligatoria en Prevención de Riesgos Laborales necesaria para que el alumnado pueda formarse en trabajo real dentro de las distintas delegaciones municipales y en el Teatro Romano. Por ello, el SEXPE va a proceder a realizar una inspección al proyecto ante los numerosos requerimientos que había realizado ya”.

La delegada de esta área destaca que “su falta de diligencia, organización y previsión estaba poniendo en riesgo que el alumnado de las tres especialidades tuviera la oportunidad de formarse de manera correcta en trabajos reales, ya que su dejación de funciones, en Arqueología, por ejemplo, ha hecho que desde el Consorcio se pidiera una reunión con la concejala responsable porque las relaciones con la dirección de la Escuela no eran las adecuadas, no les resolvía nada, ni concretaba nada”.

“Tampoco ha realizado la labor de interlocutor entre el SEXPE y el Ayuntamiento, no ha trasmitido debidamente la información, la normativa y las instrucciones dadas por el personal del Ayuntamiento al resto de personal del equipo que demanda reuniones con la Concejala ante la falta de asesoramiento por parte de la dirección”, aseguran.

Por estos y otros motivos, defiende Laura Guerrero, “se ha considerado necesario proceder a la extinción del contrato de esta persona”.  Motivos que, según ella, el director conocía de sobra, “otra cosa es que, como es lógico, no esté de acuerdo con ellos y se haya hecho una utilización política y mediática de la situación”.

Guerrero defiende que la extinción del contrato de trabajo “se ha llevado a cabo siguiendo los trámites legales oportunos, con el asesoramiento del propio SEXPE informado desde el inicio de la situación y de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento”.

Asimismo, indica que para este equipo de Gobierno es “doloroso” tener que proceder a la extinción del contrato de un trabajador, “algo contrario a nuestra ideología y nuestros principios, pero cuando se gestiona un Ayuntamiento y una ciudad como Mérida se piensa en el bien común y es preferible prescindir de una persona antes que perder sesenta puestos de trabajo”, señalan.