El Gobierno asegura que Pedro Sánchez no ha estado en peligro

La seguridad de Pedro Sánchez "en ningún caso se ha visto comprometida", asegura el Gobierno tras conocerse la detención, en septiembre, de un tirador que pretendía matar al presidente del Ejecutivo español.

El detenido, Manuel Murillo Sánchez, es un catalán de 63 años, natural de Rubí, localidad de la provincia de Barcelona de la que el aragonés Manuel Murillo Iglesias, padre del detenido, fue el último alcalde franquista.

El presunto terrorista es vigilante de seguridad, experto en armas, los Mossos d’Escuadra, la policía autonómica catalana, han encontrado en su domicilio de Tarrasa (Barcelona) un arsenal compuesto por 16 armas de fuego entre las que hay rifles de alta precisión y hasta un subfusil de asalto.

Manuel Murillo Sánchez, sin antecedentes policiales y con licencia de armas, está considerado muy buen tirador, el mejor de su club de tiro. De ideas ultraderechistas, Murillo Sánchez dio a conocer sus pretensiones a través de un grupo de Whatsapp en el que paso de mostrar su animadversión hacia Pedro Sánchez y a mostrar su disposición a “sacrificarse por España” a pedir directamente colaboración para matar al “rojo de mierda” Pedro Sánchez.

Parece que el detonante de su locura terrorista fue la intención de Pedro Sánchez de desalojar a Francisco Franco del Valle de los Caídos.

Desde el Gobierno se quita importancia a lo ocurrido y se considera “un incidente” la detención de este pretendido francotirador, ya que este tipo de amenazas “es una constante".