El peregrino más famoso de España está en Extremadura y ha tenido un nuevo incidente

El peregrino más famoso del mundo, Enrique, acompañado de su burro Espíritu Santo y Amén, se encuentra desde hace semanas en tierras extremeñas. Su historia entraña una parte emocional intensa, ya que tras un duro accidente, Enrique perdió la movilidad. Se prometió a sí mismo que si la recuperaba, emprendería un camino de peregrinación hacia Santiago pasando por diferentes puntos de España.

Tras un largo recorrido por Portugal, Enrique decidió atravesar la frontera llegando a la pedanía oliventina de Villarreal. Desde allí inició su marcha hacia Olivenza, lugar en el que su burrito fue retenido por un par de días hasta solventar un problema con la documentación del animal. Fue entonces cuando el peregrino recibió el apoyo de la ciudadanía, que le trató con gran amabilidad y cariño. 

Tras su paso por la localidad partió hacia Valverde de Leganés, pasando por diferentes municipios extremeños. Este lunes llegó a Salvatierra de los Barros donde, nuevamente, la pasada jornada tuvo un problema.

A través de un grupo de Facebook denominado 'Enrique, El peregrino y su burro Espiri', uno de sus seguidores notificaba que había tenido un problema en la localidad. Concretamente, hacían alusión a un altercado acontecido en la iglesia del municipio durante la misa de las 19:30 horas. 

En una entrevista realizada en exclusiva al párroco, Don Manuel Jesús Cintas Rosa, traslabada a este medio que momentos previos a la misa, el burro se encontraba en el atrio de la iglesia. Una señora encargada del cuidado del templo informó a Enrique aquel no era lugar para estar el animal ya que a su alrededor había escrementos del mismo. Según el sacerdote, tras estas palabras se inició una discusión con la señora. Posteriormente, Enrique, "entró en la Sacristía y hubo palabras violentas por su parte", comenta. "En Salvaleón ya había habido problemas durante la misa", indica don Manuel.

El fin de Enrique era tomar la comunión, pero tras el incidente, el sacerdote consideró que no era el momento de comulgar porque "estamos hablando de una cosa muy seria". Según ha trasladado a 7Días, indicó a Enrique "se confesase primero" para "arrepentirse de lo que había hecho". Así, alega que el peregrino se mantuvo en la iglesia afirmando "que no le echaba nadie". Fue entonces cuando un grupo de hombres entraron para sacarle fuera.

"Tras finalizar la misa, se arrodilló pidiendo perdón, aunque después de ello volvió al mismo comportamiento", sostiene el párroco. Así, ha señalado que "no puedes venir a la Iglesia a montar un número" y después "venir a comulgar como si no hubiera sucedido nada".

En el citado grupo de Facebook, ciudadanos que estuvieron presentes durante el incidente han señalado que "no fue el mejor día de Enrique", quien había llegado al pueblo y lo habían recibido con cariño, y que incluso los niños habían estado fotografiándose con él y su burrito.