España enfrenta una ola Covid y se encuentra en fase explosiva

El verano comienza siendo el más complicado de los tres últimos años. Pese a la irrupción del nuevo virus en 2020, esa época estival fue la de la ‘nueva normalidad’.

Con una incidencia de apenas 8 casos por cada cien mil habitantes a principios del mes de julio, las vacaciones de aquel entonces, tras el largo confinamiento, y con las medidas de control pertinentes, permitieron asistir al que fue el último verano casi sin el coronavirus circulando a gran escala.

Hace doce meses, sin embargo, apenas 2.500 personas se encontraban ingresadas en los hospitales (un número que se multiplicó por cuatro en agosto).

DATOS

España está inmersa en la séptima ola de la COVID-19 tras el repunte de las infecciones y hospitalizaciones esta semana.

Los datos del último informe de Sanidad confirman que, en estos momentos, nuestro país está en una fase explosiva que se caracteriza por el crecimiento exponencial de contagios y que se refleja en los datos: la incidencia acumulada (IA) aumentó un 30% a 14 días, y un 40% la IA a 7 días.

Hay unas 400 personas en las UCI y cerca de 10.000 camas ocupadas en planta por pacientes COVID. La incidencia se sitúa en los 800 casos por cada 100.000 habitantes en mayores de 65, y por encima de los 1.000 en mayores de 80, únicos grupos de edad que se contabilización al considerarse vulnerables.

Estas cifras ya rozan los máximos de mayo cuando terminó la sexta ola y nos sitúa muy lejos del pico, que los sanitarios y expertos prevén alcanzar en tres o cuatro semanas. De este modo se espera que el mes de julio pueda ser muy complicado tanto en número de contagios como en saturación hospitalaria, sobre todo si se tiene en cuenta que esta ya existe en los servicios de Urgencia de varias comunidades autónomas.