España pretende cumplir los requisitos para mejorar la situación de sequía del Tajo

"España cumple rigurosamente en lo concerniente a la parte española los términos establecidos por el Convenio de Albufeira por la demarcación hidrográfica del Tajo", aseguran desde el Gobierno.

En base a los indicadores definidos por el vigente Plan Especial de Sequía de la Parte Española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo, la parte occidental de la cuenca se encuentra en un estado muy preocupante debido a las situaciones de sequía y escasez.

Las precipitaciones que se produjeron en la parte de la cuenca del Tajo durante el pasado año hidrológico se sitúan en valores muy bajos en relación a la serie histórica.

Esto ha provocado que el volumen de aportaciones recogido no haya sido suficiente para poder cubrir la demanda que se produce en la parte española de la demarcación, y que se haya consumido una parte muy importante de la reserva embalsada con la que se inició el 2019.

A pesar de dicha situación, en la actualidad no se cumplen las circunstancias definidas como excepcionales por el Convenio, en las que se permite no aplicar desde la parte española de la demarcación los caudales acordados para aportar a la parte portuguesa.

En consecuencia, España pretende cumplir de forma estricta con los términos establecidos por el Convenio, al mismo tiempo que se atienden las demandas internas. Concretamente, después del cumplimiento de todos los caudales correspondientes al año hidrológico 2018-2019, desde el pasado 1 de octubre se vienen respetando los caudales semanales establecidos para ser aportados desde la presa de Cedillo.

También se seguirán atendiendo el resto de compromisos establecidos por el citado Convenio, en la medida que no se alcancen las citadas condiciones de excepcionalidad.

El convenio sobre cooperación para la protección y el aprovechamiento sostenible de las aguas de las cuencas hidrográficas hispano- portuguesas define el marco de cooperación entre las partes para la protección de las aguas superficiales y subterráneas, así como de los ecosistemas acuáticos y terrestres directamente dependientes de ellos, además del aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos de las cuencas hidrográficas compartidas entre España y Portugal.