Estudian cómo adaptar el mundo rural extremeño al cambio climático

Recientemente, el Área de Desarrollo Sostenible de la Diputación de Badajoz ha presentado una propuesta a la convocatoria 2017 de proyectos de adaptación al cambio climático de la Fundación Biodiversidad.

En la actualidad, ejecuta el proyecto ADAPTA-LOCAL, que desarrolla dos planes locales de adaptación al cambio climático en Siruela y Tamurejo y una guía metodológica para la elaboración de planes municipales de adaptación. A su vez, implementarán una serie de medidas relacionadas con zonas verdes, energía y otras medidas blandas a identificar fruto del actual proceso de participación ciudadana.

Desde el Área pretenden seguir avanzando en materia de adaptación y mitigación al cambio climático en los municipios de la provincia, por este motivo, presentan por segundo año consecutivo una propuesta a la nueva convocatoria de Fundación Biodiversidad.

Por su parte, Francisco Farrona, diputado del Área de Desarrollo Sostenible, ha manifestado que “esta nueva propuesta marca el compromiso de la institución no sólo en la lucha contra el cambio climático, también en la creación de las condiciones idóneas para convivir con él. A través de la colaboración con la Diputación de Huelva, vamos a poner en marcha este proyecto piloto para que después de analizar los resultados se pueda aplicar en otros municipios, compartiendo y optimizando recursos”.

EL VIVERO DE DIPUTACIÓN

Además, servirá como hoja de ruta de cara a planificar en el futuro las especies cultivadas en el propio vivero dándole, más si cabe, mayor importancia al trabajo que vienen desarrollando en el mismo.

En esta ocasión -y considerando un recurso como el vivero de Diputación de Badajoz, que abastece a todos los municipios de la provincia menores de 20.000 habitantes que así lo soliciten- buscan mejorar el servicio público prestado, introduciendo progresivamente el criterio de la adaptación al cambio climático en la tipología de plantas ofertadas desde el vivero, que en la actualidad dispone de unas 54 variedades de plantas aproximadamente.

El aumento de la temperatura, las plagas y la frecuencia de eventos extremos (como olas de calor, lluvias más intensas, inundaciones,…) junto con los cambios en el régimen de precipitaciones, entre otros, influyen en el aumento de la vulnerabilidad climática de los municipios para hacer frente a esos fenómenos. La vegetación, en este caso, puede ejercer un papel protagonista en los municipios, mejorando su capacidad adaptativa y disminuyendo los impactos y riesgos asociados.

Para llevar esta premisa a la práctica realizarán un estudio comparativo de la vegetación actual de que dispone el vivero frente a la vegetación potencial que podría tener, introduciendo el criterio de adaptación al cambio climático.

Fruto de esta investigación desarrollarán un catálogo de las especies vegetales que tienen mejores características para adaptarse al cambio climático.

Con la idea de generar un paradigma que pueda ayudar a los ayuntamientos de la provincia a conocer cómo podría llevarse todo esto a la realidad, diseñarán y ordenarán un "espacio verde adaptado" en el municipio de Valverde de Leganés que pretende servir de ejemplo replicable.

Además, celebrarán una acción de capacitación para profesionales del sector de parques y jardines y una jornada de sensibilización para los diferentes grupos de interés.

ALIANZA CON LA DIPUTACIÓN DE HUELVA

La provincia de Huelva comparte unas características climáticas similares con la provincia de Badajoz, y existe a su vez, un vivero gestionado por la institución onubense.

Considerando este contexto, han generado una alianza entre ambas entidades, siendo la Diputación de Huelva  la otra entidad que participa en el proyecto que cuenta, además, con el apoyo de representantes de la administración local, regional, profesionales del sector, asociaciones sin ánimo de lucro y redes nacionales de lucha contra el cambio climático.