Europa a la espera de una potente Ola de Frío ¿Llegará a España?
20 de Febrero de 2018
Todos los modelos meteorológicos vaticinan ya una enorme irrupción de frío siberiano hacia Centroeuropa, que comenzará a hacer su entrada desde este próximo viernes.
La corriente de frío siberiana o ‘tren siberiano’ tendrá el camino allanado debido a la desaparición de su zona habitual atlántica del gran anticiclón de las Azores hacia latitudes más altas, de hecho se colocará prácticamente en el polo, algo completamente inusual.
De esta rareza atmosférica nace todo el episodio frío que afectará, con altísima probabilidad a toda Europa Central, donde las temperaturas podrían descender hasta los 20 grados bajo cero a 1.500 metros de altitud; y hasta los 40 grados bajo cero a 5.000 metros de altitud.
A medida que avance el fin de semana, la enorme masa irá invadiendo Ucrania, Polonia, Alemania, Francia y Reino Unido, países donde podría tener consecuencias muy graves. Y a partir del lunes es cuando comienza la dispersión en los pronósticos.
Se prevé que la masa llegue a las puertas de los Pirineos, pero se desconoce aún si hará entrada en la península ¿por qué?: pues porque las tres masas de aire aplanadas sobre Europa, la cálida en el norte y la fría en el centro, dejan paso a la entrada de sistemas frontales cálidos por todo el tercio sur europeo, véase Portugal, España, sur de Italia, Grecia o Turquía.
¿QUÉ PUEDE OCURRIR?
Puede ocurrir que el choque de masas se produzca cercano a la península y con él la irrupción de frío entre de lleno en España, afectándonos con nevadas abundantes y temperaturas bajo cero de record (algunos expertos comienzan a hablar que de ocurrir, se trataría de una situación que no acontece desde el año 1971); o bien, que ese choque se produzca más al norte, y finalmente lo que nos afecte sea un carrusel sucesivo de borrascas que vendrían cargadas de precipitaciones.
Hasta este próximo domingo, 25 de febrero, los modelos no habrán conseguido modelizar fehacientemente la situación, por lo que toca esperar sobre cómo afectará esta anomalía meteorológica a nuestras latitudes.
Lo que sí parece confirmado es que a Centroeuropa le quedan por delante 10 días de durísimo invierno.
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