Extremadura: Se reconstruye por primera vez una mama usando piel y grasa abdominal

El Servicio de Cirugía Plástica del Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres, de referencia regional, ha realizado la primera intervención de DIEP en Extremadura, la técnica más novedosa de reconstrucción mamaria.

Se denomina DIEP, por sus siglas en inglés, a la reconstrucción de la mama en la que se extirpan del abdomen inferior los vasos sanguíneos llamados perforadores epigástricos inferiores profundos y la piel y grasa conectada a ellos para usarlos en la reconstrucción, mientras el músculo se deja en su lugar.

La intervención ha sido realizada con éxito este lunes 21 de mayo y consiste en emplear únicamente la piel y grasa del abdomen, sin destruir ningún músculo y sin utilizar ningún material extraño para el cuerpo (como los implantes mamarios) para crear una mama natural.

La intervención de DIEP es más compleja que las que emplean expansión cutánea. También el período de recuperación es mayor que para los implantes, pero sin embargo el resultado estético es superior. Solo se precisa una intervención y no existen los problemas relacionados con el uso de implantes (formación de cápsula, infecciones…).

En algunos casos, cuando se moviliza tejido del abdomen, incluso existe el beneficio añadido de la mejoría del contorno abdominal. Esta técnica se realiza bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria de entre 4 y 7 días.

Para poder sacar la grasa y piel del abdomen en bloque junto con los vasos que la irrigan es preciso disecar los vasos, milimétricos, a través de las fibras musculares sin dañarlas. Este procedimiento complejo se realiza con una técnica microquirúrgica en la que la habilidad de los facultativos es un elemento fundamental para la obtención de un buen resultado y evitar las complicaciones.

Además de las ventajas expuestas, el DIEP ahorra costes presentes y futuros del uso de implantes, ya que las prótesis tienen un tiempo de duración y es necesario cambiarlas varias veces a lo largo de los años; la mama reconstruida cambia de volumen con la paciente al tratarse de tejido vivo; no es una cirugía dolorosa y a partir del segundo día del postoperatorio las molestias se tratan con analgesia suave.

Y lo que hace que cada vez más oncólogos recomienden esta técnica es que tolera la radioterapia, a diferencia de las reconstrucciones realizadas con expansor-prótesis o solo prótesis.