El que fuera mano derecha de Gragera rompe su silencio: “No puedo permanecer callado”

El ahora ex responsable de prensa del Ayuntamiento de Badajoz, Javier Gragera, fue cesado por el alcalde de la ciudad hace dos semanas tras salir a la luz que tenía un perfil falso en Twitter para criticar a otras formaciones políticas, periodistas, trabajadores del Consistorio e incluso Policía Nacional.

En ese momento, el que fuera mano derecha del alcalde negó hacer declaraciones, pero ahora ha emitido un comunicado en el que expresa los motivos por los que creó la cuenta bajo el pseudónimo de Laura Carrasco (@LauraCa06568938).

Gragera dice que no puede permanecer más tiempo callado debido a que se han vertido “acusaciones muy graves” contra él, como que estaría vinculado a una supuesta organización criminal que “se dedicó en 2016 a crear noticias falsas en Facebook para atacar al Ayuntamiento de Badajoz y a algunos de sus trabajadores municipales, un caso que está ahora en los tribunales”. Por tanto, al no haber pruebas de ello (asegura que en esa época vivía en Perú dirigiendo una revista cultural) considera que la versión es “insostenible y disparatada” que parece ser “un ajuste de cuentas que lo único que busca es hacer el mayor daño posible a mi imagen pública”.

Sostiene que lo único que ha hecho estos últimos meses en ese perfil ha sido opinar expresándose libremente en sus ratos libres: “Opinar no es atacar. Criticar no es insultar. Interactuar en una red social bajo un pseudónimo no es ilegal”. Sin embargo, sabe que el error fue escudarse tras un nombre que no fuera el suyo para emitir opiniones en Twitter siendo responsable de prensa del Ayuntamiento.

Eso sí, deja claro que “asumir este error no legitima a los demás a difamar contra él” como considera que hizo desde un primer momento Hernán Álvarez, portavoz del colectivo ‘Acho Badajoz’, cuando denunció en rueda de prensa que había creado y gestionaba la cuenta de Laura Carrasco desde su móvil corporativo, culpándole de hacer uso indebido de un bien público.

Algo similar detalló Ricardo Cabezas, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y Vicepresidente Primero de la Diputación Provincial de Badajoz, “quien fue más explícito” en un vídeo publicado donde le acusa, palabras textuales, de hacerlo “con un móvil pagado por todos los pacenses porque es del Ayuntamiento”. Esta es una acusación “gravísima” y asevera que es completamente falsa, ya que “el único móvil que he usado este tiempo es privado, que yo compré y cuyas facturas pago mensualmente. El único teléfono corporativo que tuve mientras trabajaba en el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento era un dispositivo fijo, tal como se indica en la página web municipal”.

Hernán Álvarez también le acusó de crear el perfil como cuenta Troll con el objetivo de “adulterar el debate público”, y Ricardo un par de horas después “me acusó de llevar a cabo prácticas fascistas”. Esta última descalificación la considera “intolerable para un cargo público, ya que lo único que pretende es generar odio y dañar mi honorabilidad ante la opinión pública”.

Según Gragera, sus publicaciones no formaban parte de ninguna estrategia ni respondían a ningún plan encubierto. De hecho, ha reactivado el perfil de Laura Carrasco para “reivindicar mi derecho a la libertad de expresión y para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones sobre las acusaciones que se han vertido contra mí”.

En el escrito mantiene que no ha atacado a nadie con sus tweets, sino que simplemente se ha quejado de las cosas que no le gustan en la ciudad: “El concepto atacar denota violencia y no es mi caso”.

En su defensa insinúa que a veces se trataba de un pasatiempo y otras de un desahogo, “el muro personal de mis lamentaciones”.

Aun así, reconoce su error y se arrepiente de algunas publicaciones, invitando a los interesados a leer lo escrito en la cuenta y “juzgar por vosotros mismos si se me puede vincular con algún delito”.

El comunicado de Gragera termina con unas disculpas a las personas que ha fallado, principalmente al alcalde y a compañeros del ayuntamiento.