Iberia deja la bici de Kini Carrasco en tierra y tendrá que competir en la Copa del Mundo con otra

El próximo domingo 8 de septiembre tendrá lugar en la localidad catalana de Banyoles una nueva cita de la Copa del Mundo de Triatlón, donde estará presente el cacereño Kini Carrasco.

Sin embargo no lo hará en las mejores condiciones posibles porque un problema con su bicicleta y materiales de competición le han tenido preocupado durante toda la semana previa de la prueba.

El extremeño tomó un vuelo de Iberia el pasado lunes 2 de septiembre desde Ginebra con rumbo a Madrid. Cual fue su sorpresa cuando desde la ventanilla del avión vio como la maleta de su bicicleta, junto otras, se quedó en tierra.

Kini Carrasco ha explicado a 7Días que la compañía de vuelo decidió no embarcarla “porque supuestamente llevaban exceso de peso. Se quedó en el carro de transporte”.

Nada más aterrizar en Madrid fue a poner una reclamación, asegurando al deportista extremeño que como muy tarde el miércoles por la mañana tendría en casa la bicicleta.

Sin embargo “es jueves, me voy esta tarde a las 16 horas a competir el domingo en la Copa del Mundo y no tengo bicicleta”.

Aunque su principal preocupación es la bicicleta, el representante de la Asociación Deportiva Triatlón Ecosport Alcobendas tampoco dispondrá del casco, neopreno y zapatillas de correr que utiliza normalmente. “Todo lo que tengo de correr va dentro de la maleta de la bici y no tengo nada de eso”.

Sin embargo gracias a unos de sus patrocinadores, Mérida España, Kini Carrasco podrá poner un pequeño parche a su pérdida porque la marca se ha puesto en contacto con él para que este jueves cuando llegue a Madrid pueda recoger una bicicleta de las mismas características que la suya.

“De momento esta solucionado de esta manera pero la bici con la que estoy acostumbrado a correr no va a estar”, ha señalado Kini Carrasco.

Aunque todavía hay tiempo para que la bicicleta llegue al destino la principal preocupación del deportista cacereño es que no sabe en que estado va a llevar la bici. “Ha estado cinco días desmontada por ahí. La tenía que haber limpiado y revisado para poder competir con ella”.

“Una cosa es cuando tú la llevas en el avión, que ya es dificultoso, y te la traes tu pero ahora a ver como viene, esa es la preocupación que realmente tengo. Hay veces que con desmontarla en el avión ya te hacen algún desperfecto, te mueven los desviadores o el cambio, incluso un año a un compañero le partieron el cuadro. Habrá que pasar por Mérida España para recoger una que me dejen”, ha señalado Carrasco.