La UEx investiga sobre los efectos adversos del tofu y el seitán comerciales

Un estudio llevado a cabo por el grupo TECAL del Instituto Universitario de la Carne y Productos Cárnicos (IProCar) de la Universidad de Extremadura ha analizado la digestión del tofu y el seitán ultraprocesado, concluyendo que su impacto en la salud podría ser perjudicial.

Según Mario Estévez García, catedrático del Área de Tecnología de los Alimentos, estos productos, aunque populares como alternativas vegetales a la carne, se elaboran en España de manera distinta a sus versiones tradicionales asiáticas. "El tofu original es un alimento fermentado con muchos beneficios, pero lo que encontramos en los supermercados es un ultraprocesado", advierte el experto.

El estudio, realizado en modelos animales con ratas Wistar, demostró que el tofu y el seitán comerciales generan inflamación y alteraciones intestinales, además de presentar una digestibilidad muy inferior a la carne. Mientras que la proteína cárnica se asimila de manera progresiva y aporta una mayor saciedad, los análogos vegetales se digieren de forma deficiente y pueden inducir disbiosis intestinal.

En particular, el seitán mostró efectos adversos no solo en personas con celiaquía, sino también en individuos sanos, generando un proceso inflamatorio medible a través de la elevación del marcador interleucina 6. Por su parte, el tofu comercial experimenta modificaciones industriales que impiden su correcta digestión, provocando fermentaciones en el intestino grueso y la liberación de sustancias tóxicas como el p-cresol, un compuesto con potencial cancerígeno.

Los resultados respaldan la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los riesgos del consumo de análogos cárnicos ultraprocesados. "Es necesario seguir investigando los efectos a largo plazo de estos productos en la salud", concluye Estévez.