La plaga de la langosta asola los campos extremeños: “Para la Junta no pasa nada”
9 de Junio de 2022
La Junta de Extremadura tiene razón. En unos días todo habrá pasado. La pesadilla habrá terminado. Es el ciclo natural de estos animales. Aparecen, arrasan con todo lo que encuentran a su paso y se mueren, afirman desde la Asociación Extremeña Ganaderos del Reino.
“Es la plaga de la langosta, la temible plaga bíblica que nos toca tan de cerca. Todos los años, puntualmente, con mayor o menor virulencia llega a Extremadura. Zonas de La Serena y La Siberia la padecen periódicamente, asolando los campos, y molestando a personas y animales”.
Afirman que la “para la Junta de Extremadura no debemos preocuparnos. No hay que hacer nada. Las imágenes que todos hemos visto en televisión son solo concentraciones muy puntuales que en general no causan daños. Y no hay riesgo de que esta temible plaga se extienda a otras zonas de Extremadura, las langostas se morirán antes”.
No obstante indican que la realidad es bien distinta. A su paso habrán hecho más difícil el trabajo de los pastores, habrán incomodado a las ovejas y se habrán comido sus pastos, habrán arrasado cultivos, huertos, frutales y todo cuanto hayan encontrado a su paso, habrán puesto en riesgo la vida de conductores que ven como los cristales de sus coches se llenan de langostas … Pero no pasa nada.
“La Junta de Extremadura esperará a que con la próxima primavera llegue una nueva plaga de langosta, y seguirá sin hacer nada. Mejor dicho, volverá a hacer lo mismo que lleva haciendo muchos años: publicará la Orden en el DOE haciendo responsables a los propietarios y arrendatarios de las fincas, convocará la mesa de la langosta, en algunas zonas realizará inútiles tratamientos fitosanitarios terrestres y tranquilizará a la opinión pública diciendo que lo que hemos visto son ataques puntuales y muy localizados y que todo está controlado. No hay que hacer nada, solamente esperar a que las langostas hagan su trabajo y después se vayan muriendo poco a poco, un año más”.
Así que todo seguirá igual. La Serena seguirá con su plaga de la langosta, los agricultores y ganaderos seguirán lamentando las pérdidas y preguntándose ¿por qué hace unos años se hacían tratamientos aéreos, único medio efectivo de lucha, y ahora, aunque la Orden de la Consejería de Agricultura lo tiene previsto, no se hacen? ¿Por qué la Administración no toma medidas eficaces? ¿Por qué se antepone el medio ambiente a la vida de las personas?
¿No se pueden adoptar medidas para que, sin dejar de proteger la fauna y flora locales, sin dejar de respetar el medio ambiente, los agricultores y ganaderos puedan seguir desarrollando su trabajo? El trabajo de agricultores y ganaderos también merece respeto.
Pero de nuevo la calificación de ZEPA, explotaciones ecológicas, etc. van a prevalecer sobre los sistemas productivos agrarios, concluyen.
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