La resistencia anti-talibán libera más territorios este viernes

Se va conformando una nueva Alianza del Norte en torno a los resistentes del Valle de Panjshir encabezados por el autoproclamado presidente interino del Gobierno, Amrullah Saleh, y Ahmad Masud.

Desde esta zona ubicada a unos 100 kilómetros al norte de Kabul avanzan para conectar el valle con la frontera de Tajikistán, único país que hasta el momento ha reconocido a Saleh.

Con la caída de Kabul, los talibán pasaron a controlar en mayor o menor medida 33 de las 34 provincias afganas, pero la resistencia desde Panjshir está contraatacando en distritos limítrofes al valle expandiendo su territorio.

Ayer conocíamos que Charikar, capital de la provincia de Parwan y ubicada entre el valle de Panjshir y Kabul, era perdida por los talibán que ya han lanzado una ofensiva para recuperarla, pues se trata de un punto estratégico al conectar Kabul con la segunda ciudad más importante del país Mazar e Sarif, y por encontrarse cercana al aeródromo de Bagram.

EN EL NORTE HAY DOS FRENTES ABIERTOS

Uno en la provincia de Baghlan (noroeste de Panjshir) donde la resistencia talibán ha conseguido hacerse este viernes con cuatro distritos: Khinjan, Andarab, Pul-e Hisar, y Deh-e Salah; y el otro punto de conflicto situado al norte, donde la resistencia se ha hecho con el camino hacia la provincia de Takhar.

Ambas incursiones tiene el mismo objetivo, crear un corredor seguro hasta la frontera con Kajikistan y, de esta manera, asegurarse las necesarias provisiones de sus socios para continuar vivos en su lucha.

Para ello, tendrán que recuperar toda la provincia de Baghlan, y a su vez la de Kondoz (esta hace frontera con Tajikistán), o bien, seguir avanzando por Takhar, que también hace frontera con los tayik.