La situación no está estabilizada en La Palma

No, aún no ha acabado todo en La Palma. Han pasado muchos días y con la llegada de la lava al mar se ha creado un delta de nuevo terreno que ocupa unos 500 metros de ancho por unos 50 de alto y sigue cayendo manteniéndose la preocupación por lo que pueda conllevar el contacto con el agua salada.

A esto se suman los múltiples terremotos que están registrándose al sur, la mayoría en la zona de Fuencaliente, donde los ciudadanos ya están preparados por si fuera necesaria un desalojo inmediato. Ya hay 6.000 evacuados, de los que 185 personas se encuentran en hoteles y el resto en casas de familiares, amigos o segundas residencias.

De este modo la isla está creciendo al ganarle terreno al mar y la situación no puede darse por estabilizada, según los científicos encargados de monitorizar la actividad.

Hay cerca de 1.000 edificaciones y unos 28 kilómetros de carreteras afectadas y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado "muchas más ayudas" destinadas a la zona afectada por el volcán, donde será muy difícil volver a vivir a corto plazo.

En cuanto al estado del agua, en la zona donde está precipitándose la lava la vida marina es pobre y esto podría originar riqueza biológica en un nuevo arrecife rocoso.