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Mérida

Lara: “Osuna utiliza dinero público para beneficiar a empresas privadas”

Mérida

30 de Abril de 2017

Lara: “Cogen dinero público para beneficiar a empresas privadas”

Juan Luis Lara entró a formar parte de la corporación municipal en 2015 de la mano de 'Ciudadanos'. Una serie de problemas con su compañera de partido, María Antonia Sanmartín, llevaron a la formación a expulsar a ambos. Pero estos decidieron no renunciar a su acta de concejal, por lo que pasaron a ser concejales no adscritos y la formación naranja dejó de tener representación en el consistorio emeritense.

7Días ha entrevistado a Lara, quien ha desvelado cuáles fueron los supuestos motivos que llevaron a la organización a expulsarlos. También ha denunciado la gestión que el equipo de Gobierno de Osuna hace del dinero público para destinarlo a empresas privadas, así como ha expuesto sus motivos para continuar en la política local.

Entraste como concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Mérida, pero tras unas trifulcas con su compañera San Martín, su partido decidió expulsarlos, ¿qué le pareció esta decisión de Ciudadanos?

Eso ya es agua pasada. Además, en ese asunto yo soy un sujeto pasivo. No es que yo haya hecho o dicho nada. Uno no puede controlar que hablen de él o le denuncien. Otra cosa es que por uno de mis actos se tome la decisión, pero no fue el caso.

Pero fíjese como está la cosa en Ciudadanos (en referencia a la diputada, María Victoria Domínguez, recientemente implicada en un juicio por las casas de Santa Bárbara en Plasencia). Lo que está sucediendo ahora, no aguanta ninguna comparación con lo que ocurrió conmigo.

Moraleja: el tiempo pone a cada uno en su lugar. En cualquier caso, mi motivación para entrar en política supongo que era, como la de cualquier persona con un mínimo de decencia, trabajar por los ciudadanos, intentar hacer que las cosas cambien y eso es lo que estoy haciendo, no me he desviado ni un milímetro. Yo he presentado mis mociones, y hago mi labor de oposición. Dada la situación de ahora, creo que está todo dicho, no hace falta que añada ni una sola coma.

¿Cree que el partido debería haber indagado más para no llegar al extremo de expulsar a dos concejales?

Eso es decisión del partido. No tengo opinión, ni la tuve, sobre lo que hizo Ciudadanos. Pero no se puede hablar en plural, como si hubiese dos personas afectadas, porque no las hay. Mi cara iba en los carteles. Si aquí se ha cometido un daño se ha producido a mi persona, con mi honor y con mi imagen.

No nos engañemos, lo que ha hecho ciudadanos conmigo es una arbitrariedad, no ha sido una decisión de castigo ejemplar. Lo que sucedió no fue más que una reyerta interna de quítate tú para ponerme yo. No se olvide que entre mayo y julio de 2015 hubo una serie de cortes de cabeza que acabaron, entre otras personas, con la destitución de José Luis Pérez Toril, que era el delegado territorial en ese momento y yo era de su máxima confianza.

No les busquéis tres pies al gato que aquí lo que hubo es una caza de brujas. Por eso, como fue injusta, yo decidí seguir como concejal no adscrito. 

Usted entró en el consistorio con un programa político de Ciudadanos, ¿se han desmarcado sus actuaciones de ese programa?

Yo soy nobel en política. No he sabido catalogarme ni yo mismo. Un periodista me dijo una vez que yo me había equivocado de partido, porque mis ideas eran más progresistas. Cuando se desarrolló un programa para Mérida yo fui el principal responsable de ese programa electoral. Eso no quiere decir que sea un programa puramente de Ciudadanos, sino de responsabilidad con la ciudad.

¿Qué le transmiten los votantes?

Tuve muchísimo apoyo, eso quizás me llevo a seguir adelante. Téngase en cuenta que fueron más de 2.000 votos. Está claro que aquí en Mérida se vota mucho a la persona, y no al partido.

¿Qué espera de las próximas elecciones municipales? ¿Cómo las afronta?

No tengo un plan. Lo que toca ahora es esta legislatura. Hay personas en cargos públicos y políticos de partidos que tienen aspiraciones de gobernar que ya están asentados; personas que salen de alcaldes y van a tener una subdirección, como ha sucedido y todos conocemos los nombres. Yo no espero eso, no lo esperaba cuando estaba afiliado a un partido y no lo espero ahora.

¿Cómo lleva su labor de oposición en el Ayuntamiento?

Aprendiendo todos los días. Yo quiero estar aquí para cambiar las cosas. La única forma de cambiar las cosas es meterse en política. Te puedes meter en política para buscar una trona o para cambiar la vida de la gente. Aunque tengo claro que no ha cambiado nada desde mi llegada, ni las actitudes ni la forma de hacer gobierno han cambiado. No hay diferencia entre el PP y PSOE.

¿Cómo es su relación con el Gobierno de Osuna?  

La dinámica que tiene el PSOE es de un liberalismo que raya lo conciliábulo de Donald Trump. La contratación de empresas externas para realizar los trabajos, algo que el Partido Socialista critica de una forma salvaje cuando están en la oposición, y cuando están dentro van plus ultra.... Van mucho más allá del PP.

Mi batalla de esta legislatura es el desastre integral que constituyó la realización del contrato de la empresa Vectalia que aúna varios servicios municipales en una sola cabeza. Es una lacra horrible y una hipoteca tremenda para los ciudadanos de Mérida, y el PSOE que fue crítico con ello, no ha hecho nada. El PP lo hizo, y el PSOE lo bendice, me refiero a Osuna.

La relación personal es cordial, pero lo que importa no son las relaciones personales, sino institucionales. Se trata de la capacidad que tiene el equipo de Gobierno, no de atender, sino facilitar la labor de la oposición, buscar consensos. Aquí el PSOE gobierna en minoría, sin embargo, la actitud que tiene es de mayoría y así no se puede ir. Usted no puede tomar las decisiones solo, tiene que tener en cuenta a la oposición. Lo que sale adelante es gracias a la junta local de gobierno, no hay nada consensuado.

El último ejemplo lo tenemos con la intentona de quitar a los empresarios del mercado de Calatrava. Porque ha sido así. Y encima era algo que estaba en su programa electoral. Si quiere no cumpla mi programa señor Osuna, pero cumpla el suyo.

Lo del PSOE es increíble. Vienen aquí a hacer sus negocios y ya está. Lo mismo que le achacaban a Acedo. Es un calco exacto. Esa es la sensación que da. Me da igual la opinión que tengan de mí, pero es lo que está pasando. Dudo mucho que las actuaciones políticas que ha tomado el gobierno de Osuna a nivel local, sean acordes con el PSOE regional.

¿Cómo considera que se encuentra Mérida en estos momentos?

Es un chiringo de atracciones. Solo Stone festival, la feria de la tapa… es importante, pero hay que hacer actuaciones de más calado, son complicadas, pero es que se quedan en la superficie. Cogen dinero público que acaban enriqueciendo a privados. Lo solucionan todo a lo liberal. ¿Qué hay que hacer algo para promocionar el turismo? Pues firmamos un contrato privado. Luego administrar lo que ya tenemos va muy lento.

¿Cuál es su posicionamiento respecto a los quioscos de la Plaza de España?

Era una oportunidad para hacer política directa, pedir opinión directa a los ciudadanos. Se ponen urnas en la calle y que voten el proyecto que quieran. Con el puente Lusitania pasó lo mismo. ¿Por qué no se hace ahora con una cosa tan importante? Hay un run run en la calle de que no se quieren cambiar los quioscos y están ignorando a sus votantes, a los que confiaron en ellos.

¿Qué opinión tiene sobre los 16.000 euros gastados en el vallado de los quioscos durante la Semana Santa?

Todo está relacionado. Supongo que será necesario, esa será la contestación objetiva, lo digo irónicamente. El PSOE cuando más privado mejor, yo no se quien gana al final, desde luego la ciudadanía no. En primer lugar se ha ido en contra de los intereses y de su opinión, la falta de previsión es algo de otro mundo, decir que estarían listos para Semana Santa… y luego veremos a ver como acaba el arbolado de la Plaza.

El mercado de Calatrava también es un tema candente en la ciudad. Muchos apuestan por la privatización, otros por seguir con el modelo actual, aunque con una reforma del mercado. ¿Cuál es su postura?

El equipo de Gobierno todavía no nos ha vendido la burra de que vamos hacer una cosa muy buena ahí, nos la pretenden vender, pero todavía no. Lo que quieren es cortar la cabeza a los que están ahí.

Nos expusieron una cantidad de datos mal manejados, o manejados a su interés. Dijeron a los emeritenses que este mercado costaba más de 1 millón de euros al año, pero no es cierto. De esa cantidad más de la mitad eran gastos de personal que no nos íbamos a ahorrar, trabajadores municipales que si no están ahí irán a otro lado. Pero el gasto no nos lo vamos ahorrar.

Me da la sensación de que no interesa el beneficio de la ciudad, sino de… es lo que parece. Si tuviera pruebas estaría en el juzgado, pero parece que han venido aquí estos cuatro años a echarse sus cuentas y ya está. Hacen levantar sospechas, y podrían hacerlo mejor.

Si pudiese hacerlo, ¿Qué cambiaría de Mérida? Más limpieza, más fomento del turismo…

Lo que no hubiera hecho es lo de los quioscos, sino es con la opinión mayoritaria de la ciudadanía. Tampoco intentar sacar a los empresarios del Calatrava, hicieron el pleno por la mañana para que no pudieran asistir los afectados.

Usted puso de manifiesto en una ocasión la problemática que está suponiendo las salas de juegos y apuestas que recientemente se están instalando en la ciudad, que no solo supone un problema para los menores.

Usted lo ha dicho. Presentamos una moción al respecto, digo presentamos porque tuvo el respaldo de la asociación extremeña de jugadores en rehabilitación.

En Mérida tenemos un problema muy grave. Las cuentas que echan estos operadores de juego es que montan una sala por cada 50.000 - 60.000 habitantes. Pues fíjese usted, con los habitantes que tiene Mérida existen 2 legales, 2 ilegales y se están abriendo otras dos.

Esto funciona. Uno de los problemas también es el de los ganchos, no son solo los futbolistas, sino que hay personas en la calle que les pagan para meter a los chavales dentro. A mí me dieron cifras de un pueblo de la provincia de Badajoz donde un centro escolar tiene una sala a menos de 50 metros y durante los recreos y no solo recreos, gran parte de los chavales están allí metidos. Su recreo es ir a jugar y apostar. Tenemos un problema grave sin duda.

Según Osuna los presupuestos están al caer, ¿qué espera de ellos?

Pero qué presupuestos. Esto va a ser un paripé y van hacer como que los presentan. Al propio equipo de Gobierno no le interesa que haya presupuestos. Los últimos presupuestos que se votaron, en los que yo me abstuve, tenían el apartado de personal inflado. Pero si votaba en contra, me estaba posicionando a favor de los pruepuestos anteriores del PP. 

Puro trámite maquillado. Ya le digo que al equipo de Gobierno le da igual que lo aprobemos o no, ellos están al próximo Stone festival, el próximo chiringo y próximo contrato que se pueda firmar con una empresa privada.

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