Cabeza la Vaca es una de las muchas localidades pacenses que sufrió la represión a manos de partidarios franquistas en aquel fatídico verano de 1936, y en los años que siguieron. El listado preliminar de víctimas arroja un balance de unas cuarenta personas asesinadas por los seguidores del llamado “bando nacional”, entre las que se encuentran, al menos, cuatro mujeres. La mayoría de las víctimas procedía de la propia localidad, aunque también se tiene constancia de víctimas procedentes de localidades cercanas, como Calera de León. El grueso de los asesinatos en Cabeza la Vaca se concentra entre el 26 de agosto –día de su ocupación por las tropas franquistas, en el que se asesina a tres mujeres, siendo éstas las primeras víctimas del pueblo— y octubre de 1936.
Desde hace años se llevan investigando los terrenos del cementerio municipal, en busca de indicios que arrojen luz sobre el paradero de las víctimas de aquel terrible episodio, con el objetivo de recuperar sus cuerpos y devolvérselos a sus familias. Ya en 2011 se llevó a cabo un proyecto de localización promovido por el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (PREMHEX) que conllevó la localización de una fosa común con cuatro cuerpos, que no pudieron ser identificados debido a la mala conservación de los restos.
El verano pasado se volvió a intervenir en el mismo lugar, en una intervención patrocinada por el propio Ayuntamiento de Cabeza la Vaca en colaboración con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX), con financiación de la FEMP.
En dicha campaña, el equipo técnico dirigido por la arqueóloga Silvia Herrero localizó y exhumó una fosa común con tres cuerpos pertenecientes a otras tantas víctimas de la represión, además de delimitar otros enterramientos posiblemente irregulares, situados muy cerca de la anterior. Su excavación, documentación e interpretación quedó pendiente de conseguir nueva financiación que hiciera posible continuar con los trabajos, lo cual se ha logrado gracias a las nuevas subvenciones de la FEMP, convocadas mediante Circular 1/2021, de 28 de julio de 2021, dentro del Plan de Recuperación de Memoria Democrática aprobado por la Dirección General de Memoria Democrática del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática el pasado 7 de julio.
Por tanto, el actual proyecto supone la continuación de la intervención efectuada en 2021 y está siendo ejecutado por un equipo técnico con amplia experiencia en la localización y exhumación de fosas de la Guerra Civil Española, formado por Silvia Herrero, Nuria Ribas, Félix Bizarro y Antonio Luque. En esta ocasión, ha sido la Asociación Científica para el Estudio de los Conflictos Bélicos y Procesos Represivos (SELEK) la encargada de coordinar el proyecto. Los trabajos de campo comenzaron el pasado 6 de abril y los resultados han sido nuevamente satisfactorios, localizándose una fosa con dos cuerpos susceptibles de pertenecer a víctimas de la represión, la cual se está investigando en el momento actual. A falta de un análisis antropológico más detallado que confirme los datos, todos los indicios parecen apuntar a que se trata de dos nuevas víctimas que pasarían a engrosar el número de las recuperadas hasta el momento, un total de nueve.
Además, aparte de los trabajos arqueológicos, se está realizando una recogida de testimonios orales y fichas ante-mortem en el entorno familiar de las víctimas, con el objetivo de recopilar datos que puedan ayudar en la identificación de los restos, en el marco de la investigación documental contemplada dentro del proyecto. Por otro lado, como colofón a los trabajos que se llevan realizando desde hace ya más de diez años, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Cabeza la Vaca y diferentes entidades públicas y privadas dedicadas al estudio de la represión durante la Guerra Civil. La subvención contempla una partida para la construcción de un memorial en recuerdo de las víctimas de la localidad, el cual, aparte de servir para recordar sus nombres y re-significar sus historias, contará con un espacio habilitado para la re-inhumación de sus restos mortales.